La digitalización del sector financiero está provocando muchos cambios
dentro de las entidades financieras. Uno de ellos es que muchos bancos
han comenzado a dar menos importancia a las libretas de ahorro. Muchas
incluso dejan de expedir este cuadernillo que tiene como misión plasmar
los movimientos que se producen en una cuenta y otras cobran por este
servicio. El objetivo de gran parte del sector es eliminarlas en los próximos
años.
Ismael Ruiz, Director de negocio de Caja Rural de Soria afirma lo siguiente:
“Para Caja Rural de Soria la digitalización es una alternativa. Es decir somos
conscientes de que muchos clientes optan por estos canales, pero también
tenemos que entender que todavía hay muchas personas, sobre todo nuestros
mayores que precisan de atención física y demandan la libreta de ahorro de
toda la vida, no les podemos abandonar”.
Y es que Caja Rural de Soria debido al entorno en el que desarrolla su
actividad, sobre todo en los pueblos de la provincia de Soria, sigue
apostando por este recurso. La libreta de ahorro la siguen usando y
poniendo al día muchísimas personas. Esta apuesta porque conviva lo
físico con lo digital es clave para la entidad soriana. El motivo es porque
muchas personas por su edad no acceden a servicios digitales donde se
encuentran sus movimientos, productos y demás servicios. El único
soporte que conecta a los clientes con la entidad es el de la libreta de
ahorro.
Caja Rural de Soria aunque se encuentra inmersa en un proceso de
digitalización (hace unos meses lanzaba la nueva versión de RURALVÍA) es
consciente de que retirar este soporte documental puede dificultar el
acceso a sus cuentas a un grupo de población como son las personas de
una edad avanzada. Digitalización sí, pero con alma