Estas actuaciones se enmarcan dentro del programa anual de conservación y mantenimiento de cauces desarrollado por el
Del total de residuos recogidos en la cuenca del Duero, 33 toneladas correspondieron a plásticos, un problema que es necesario afrontar para preservar el buen estado de los ríos y que este año centra la campaña del Día Mundial de Medio Ambiente que se celebra
La Confederación Hidrográfica del Duero, organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha retirado durante los dos últimos años cerca de 100 toneladas de residuos de los ríos de la cuenca, dentro de las actuaciones de conservación y mantenimiento de cauces llevadas a cabo por el Organismo.
Entre los diferentes tipos de residuos retirados de los ríos de la cuenca, 33 toneladas correspondieron a plásticos, una situación que cada día preocupa más a los organismos internacionales y que este año centra la campaña del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra hoy 5 de junio, para concienciar sobre la necesidad de afrontar este problema y movilizar medidas ambientales transformadoras en todos los rincones del mundo.
Por ello, es necesario apelar a la responsabilidad individual de cada ciudadano para mantener los entornos naturales libres de basura. En el caso de los ríos y lagos, éstos espacios públicos de esparcimiento cuentan con un gran valor medioambiental, cultural y paisajístico que hay que preservar.
En este sentido, la CHD apoya el proyecto Libera promovido por Seo/Birdlife, en colaboración con Ecoembes, cuyo objetivo es concienciar y movilizar a la ciudadanía para mantener y conservar los espacios naturales, entre ellos los que se incluyen los espacios fluviales y sus ecosistemas asociados, libres de cualquier tipo de residuos.
Sin contaminación por plásticos
Según datos de las Naciones Unidas, cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de ese material se concibe para una vida útil de un solo uno, reciclándose menos del 10%.
Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. Asimismo, los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a 5 mm) invaden los alimentos, el agua e incluso el aire.
Se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas. Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos de montaña hasta el lecho marino.