Ayer viajó el Tríptico de Almazán, atribuido a Hans Memling a Valladolid para formar parte de la exposición Tiempos modernos, que organiza el Museo Nacional de Escultura de la capital regional.
Su estancia en Valladolid se prolongará desde el día 12 de diciembre al 17 de marzo de 2024, algo más de tres meses para formar parte de tal exposición que, según sus propios comisarios, busca profundizar en un periodo de la historia de la cultura occidental entre la Baja Edad Media y la Edad Moderna. Periodo en el que las fronteras en el ámbito cultural parecían disolverse. Intercambio no sólo de ideas, sino de obras, artistas, modelos, abundante literatura y tratadística de artes.
Estas pinturas, atribuidas al maestro flamenco Hans Memling y datadas a finales del s. XV (1490-1494), se pueden observar habitualmente en el centro de recepción de visitantes de Almazán, acompañadas de un audiovisual, tal y como nos recuerda la concejala responsable de Turismo. Quedan en este espacio unas magníficas réplicas que nos permiten admirar la grandeza de la obra y los detalles estilísticos de la pintura de Memling. Representan a Santa Isabel de Hungría, San Pedro, San Bernardino de Siena y San Francisco de Asís, iconografía específicamente franciscana.
El valor de las Tablas es indudable, debemos recordar que ya fueron trasladadas a Roma con motivo de la exposición Memling, el Renacimiento Flamenco, en 2014-2015 y formaron parte de la Exposición Paisaje Interior organizada por la Fundación Las Edades del Hombre en Soria en 2009.
