La sorpresa fue mayúscula el pasado sábado 23 de marzo para el grupo de una veintena de personas que participaba en un curso de rastreo de fauna ibérica organizado por el Centro Micológico de Navaleno. Su directora, Luisa Abenza, miembro de Cybertracker Conservation, ONG dedicada al rastreo, relata para SoriaTV que se encontraban en las inmediaciones de la Casa del Parque del Sabinar de Calatañazor, en la senda menos frecuentada por los visitantes. Llevaban un buen rato examinando huellas y restos de mamíferos. Precisamente parte del grupo estaba analizando la cama de un corzo, cuando la directora del Centro miró de refilón unos restos óseos. “Por el rabillo del ojo vi algo que me pareció en un primer momento una cadera”, pero cuando Abenza se fijó con más detenimiento lo vio claro “eran los restos de una calavera humana”. “Rastreando nunca me había pasado algo así” apunta.
Los restos óseos se encontraban a escasos 3 metros de esta senda secundaria. Con un estado de emoción y nervios, no dudaron en llamar al 112 y a la Guardia Civil para explicarles el hallazgo. Los agentes tomaron fotografías y mediciones en el terreno y ahora se encuentra en investigación para determinar la pertenencia de los restos.