El concejal de Urbanismo de Soria ha querido contestar este lunes a las declaraciones de los populares Belén Izquierdo y Saturnino de Gregorio sobre la sentencia relativa a la 5ª Planta de Los Pajaritos II. Luis Rey apunta a que «resulta muy triste que el Partido Popular vuelva a hacer caballo de batalla con un tema, en el que además el juzgado lo que hace es dar la razón al Ayuntamiento de Soria». Para el edil de Urbanismo el PP trata «de confundir a la ciudadanía». Rey afirma que lo hace «quien fue experto en dejar legados urbanísticos a esta ciudad. Basta recordar el famoso convenio del Cerro de los Moros». En este punto Luis Rey indicaba con sorna «los beneficios que aquel convenio otorgaba». Aduce a que desde el PP fueron «quienes permitieron que al Ayuntamiento se le vendieran las vías del ferrocarril en aquel convenio. Ya les vale al Partido Popular en todo esto».
El concejal del ramo apunta a tres cuestiones. La primera de ellas es que el consistorio que dirige Carlos Martínez ya «declaró ilegal las obras de la quinta planta». La segunda es que «no hay nadie viviendo en esa quinta planta. Con lo cual no hay un beneficio para la empresa porque haya personas viviendo en esa quinta planta». Por último destaca que tras que el ayuntamiento la declarara ilegal las obras y mandara demoler las mismas, sancionó a la empresa, «en una sanción que podría ir de 10.000 a 300.000 euros, se sanciona con 150.000 euros a la empresa».
En cuanto al relato usado por el Grupo Popular municipal de Soria, Luis Rey se muestra contrario. Afirma con rotundidad, respecto a la sentencia anterior, que «lo que hizo no fue declarar ilegal las obras. Eso ya lo había hecho el Ayuntamiento de Soria. Lo que hizo aquella sentencia es determinar contra el criterio del técnico municipal que no se podía restaurar la legalidad colocando placas solares aprovechando la estructura que se había hecho para esa quinta planta, sin que en esa quinta planta hubiera viviendas habilitadas. Este es el procedimiento de todo esto. Le puede sacar el Partido Popular toda la punta que quiera para tapar sus incoherencias municipales y urbanísticas de los años en que gobernó esta ciudad».
Rey también indicaba que «es verdad, tardamos. Pero declaramos ilegales las obras. Sancionamos a la empresa, y hoy el juzgado confirma que la sanción está bien interpuesta».