El presupuesto para el próximo año aprobado por el Consejo de Gobierno asciende a 260.180.570 euros.
Luz verde también para la creación de 142 plazas de profesorado ayudante doctor, lo que permitirá la incorporación de talento joven a la plantilla de la Universidad de Valladolid.
El Consejo de Gobierno de la Universidad de Valladolid, reunido este miércoles en la Sala de Juntas del Palacio de Santa Cruz, ha aprobado el proyecto de presupuesto para el ejercicio 2025, lo que permitirá que, por primera vez en su historia reciente, la UVa cuente con un nuevo presupuesto al comienzo del ejercicio 2025 y no tenga necesidad de prorrogar su presupuesto anterior.
La vicerrectora de Economía, Elena Escudero, ha destacado al comienzo de su intervención que es un presupuesto que no recoge el gasto de personal previsto para el año 2025 por cuanto «aún no tenemos la autorización definitiva de la Junta de Castilla y León sobre el techo máximo de gasto en capítulo 1. Además, desconocemos en qué punto se encuentra la negociación sobre la subida salarial de los empleados públicos, que debería recogerse en los Presupuestos Generales del Estado de 2025. Finalmente, la firma del convenio para la puesta en marcha del programa María Goyri aún no se ha producido y afectará necesariamente a los gastos de personal para el próximo ejercicio presupuestario».
El presupuesto de la Universidad de Valladolid para el próximo año asciende a 260.180.570 euros, 1.851.183 euros menos que el presupuesto aprobado para el ejercicio del 2024, lo que supone una disminución presupuestaria del 0,71%. La Universidad de Valladolid, «en un ejercicio de prudencia presupuestaria dada la incertidumbre existente tanto en el panorama regional como en el nacional derivado de la implantación de la LOSU», ha decidido mantener la misma cuantía en el capítulo 1 de gastos de personal, a la espera de contar en próximas fechas con la información suficiente para realizar la modificación presupuestaria que recoja un valor real del precio de la plantilla de la institución académica, tras lo cual se actualizará el capítulo de ingresos y gastos totales.
Desde el punto de vista de los ingresos, destaca el incremento en más de un millón de euros de recursos propios derivados de los fondos captados por la firma de contratos con empresas e instituciones externas por la prestación de servicios por parte de la Universidad de Valladolid. Este aumento no compensa la disminución de recursos externos, concretamente la reducción de transferencias de capital vinculada fundamentalmente a la finalización de determinadas infraestructuras como es el caso de la reforma del edificio Santiago Hidalgo en Segovia.
En su intervención, Elena Escudero ha insistido «en la importancia de la colaboración creciente de las empresas con la UVa en proyectos conjuntos a través de contratos del art. 60» y ha indicado que «aunque la Universidad de Valladolid ha aumentado el número de alumnos en más de un 4%, la disminución en el precio de la matrícula ha hecho que presupuestariamente no se produzca apenas variación por este concepto».
En cuanto a los gastos, la Universidad de Valladolid, además de lo referido al capítulo 1 de gastos de personal, es reseñable que el gasto corriente en bienes y servicios apenas se modifica con respecto al ejercicio anterior, a pesar de la inflación, «gracias a los buenos precios conseguidos en concursos competitivos para provisión de bienes y servicios».
Sobresale en este capítulo el incremento de las transferencias a familias e instituciones sin ánimo de lucro en 400.000 euros, debido principalmente al aumento en el número de becas de los programas nacionales (SICUE) e internacionales financiados por la Universidad de Valladolid.
Finalmente, la vicerrectora de Economía ha hecho referencia a la disminución del gasto en Inversiones Reales en una cuantía de millón y medio de euros. Esta caída de las inversiones está relacionada con una bajada del gasto en infraestructuras, si bien se ha incrementado el gasto en investigación realizada por la propia institución, lo que puede posicionar a la Universidad de Valladolid en la senda adecuada como centro de prestigio
Los miembros del Consejo de Gobierno han aprobado también la creación de 142 plazas de profesorado ayudante doctor, 92 de ellas correspondientes a la aplicación del Programa María Goyri de incorporación de talento docente e investigador a las universidades públicas españolas. Estas plazas son financiadas a cargo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y está previsto que el convenio entre el citado ministerio, la comunidad autónoma y las universidades se firme próximamente.
Las otras 50 plazas de ayudante doctor son las previstas en las líneas de actuación en materia de PDI (personal docente e investigador) aprobadas por el Consejo de Gobierno del 1 de marzo de este año. En la sesión celebrada hoy se ha dado luz verde también a la transformación de 10 plazas de profesor titular de universidad en catedrático.
La creación de estas 142 plazas de profesorado ayudante doctor en todas las áreas de conocimiento permitirá la incorporación de talento joven a la plantilla de la Universidad de Valladolid y la mejora de la atención a su estudiantado.
Dentro del orden del día, los miembros del Consejo de Gobierno han aprobado también dos reglamentos. Por una parte, el reglamento de enseñanzas propias de la UVa, que tiene como fin regular los títulos propios de posgrado, las microcredenciales y los cursos específicos de formación permanente conforme a lo dispuesto en el Capítulo VIII del Real Decreto 822/2021.
Y por otra, el reglamento para la contratación de trabajos de carácter científico, tecnológico, humanístico o artístico y para el desarrollo de actividades específicas de formación. En este caso, la nueva normativa tiene por objeto regular el procedimiento de autorización y las condiciones que habrán de cumplir los contratos a celebrar al amparo del artículo 60 de la Ley Orgánica del Sistema Universitario, así como los criterios para fijar el destino de los bienes y recursos que con ellos se obtengan.