El año hidrológico comienza hoy con los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) al 45,1% de su capacidad (1.286,9 hm³), un valor inferior al de hace doce meses, aunque se encuentra por encima de la media de los últimos veinte años (1.110 hm³).
De manera general, la campaña de riego se ha desarrollado con total normalidad en cuanto a las necesidades de agua. En este sentido, la práctica totalidad de las Comunidades de Regantes no ha agotado la dotación máxima que se había establecido, lo que permitirá atender las solicitudes de extensión de la campaña para cultivos que precisen un riego en las primeras semanas de octubre, como la remolacha o la colza.
La climatología ha afectado de manera dispar a los consumos en la cuenca, con la normalidad como tónica dominante también en el Tera, teniendo en cuenta las importantes carencias en las infraestructuras de riego de esta zona que justifican la necesidad de modernizarse y garantizar la mejora en la eficiencia del recurso.
Por su parte, los embalses del sistema Carrión almacenan hoy 49,7 hm³ finalizando la campaña por debajo del volumen del año pasado, aunque superior a los 40 hm³ que reflejan el valor de media de los últimos veinte años. Un dato positivo que se repite en el Pisuerga-Bajo Duero (177 hm³) con un registro que en los últimos años solamente se ha visto superado por los 195 hm³ que llegó a almacenar en la campaña de 2008.
Con una buena situación han finalizado también el sistema Arlanza con las necesidades cubiertas para los próximos dos años (casi 59 hm³), por encima del valor medio de la década; el sistema Alto Duero, con el embalse de Cuerda del Pozo al 63% de su capacidad, superior a los registros medios; el sistema Tormes, con el embalse de Santa Teresa casi al 53,6% de su capacidad, por encima del volumen almacenado en la media de los veinte últimos años; y el sistema Águeda, sin problemas en cuanto a garantía del recurso.




