El hecho ocurrió a las 19:35 horas del pasado 7 de octubre, cuando una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de El Burgo de Osma recibió el aviso de la central COTA.
Los agentes son alertados de varias llamadas que advierten sobre la circulación anómala de un vehículo articulado en A-2. Hasta allí se desplazan, localizando al camión en el kilómetro 174, que corresponde al término municipal de Arcos de Jalón.
Los agentes realizan entonces la prueba de alcoholemia al conductor, arrojando un resultado de 1,19 y 1,12 mg/l en aire espirado, siendo la tasa permitida de 0,15 mg/l al ser un conductor profesional y circular con un vehículo de transporte de mercancías de más de 3.500 kg.
En vista de lo anterior, esta persona fue investigada por un presunto delito contra la seguridad vial al haber superado la tasa de alcoholemia establecida, siendo inmovilizado el vehículo.
Las diligencias instruidas y la persona investigada son puestas a disposición del Juzgado de Instrucción nº1 de Almazán (Soria).
Este delito recogido en el art. 379.2 del código penal, puede conllevar una pena de prisión de tres a seis meses o con la multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
La colaboración y la participación activa de la ciudadanía es un elemento clave para la detección temprana de conductas imprudentes o delictivas en la red vial, informando de cualquier comportamiento que ponga en riesgo la seguridad vial, mejorando la respuesta de los cuerpos de seguridad.




