El Museo Numantino, gestionado por la Junta de Castilla y León, acoge esta tarde, a partir de las 19.30 horas, la presentación del tomo cuarto de la ‘Numantia’ de Adolf Schulten, traducida del alemán al castellano por Santiago Recio Muñiz y editada por KRK Ediciones, quienes presentarán la obra junto a Jesús Bermejo, doctor profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.
La importancia de la edición de esta obra, por fin traducida al castellano, es decisiva para el conocimiento de la Gran Atalaya de Renieblas y la interpretación que Schulten hizo a partir de sus excavaciones arqueológicas.
Schulten (1870 – 1960) es un viejo conocido en Soria por su destacada trayectoria investigadora. Sus trabajos sobre Numancia y los campamentos de las guerras celtibéricas en Renieblas y del asedio de Escipión, lograron que Numancia tuviera una proyección internacional en la investigación. Muchas de sus publicaciones fueron editadas en alemán y traducidas al portugués, francés e italiano.
En Soria, con un exacerbado sentimiento nacionalista de inicios del s. XX (tan necesitado este país de símbolos nacionales), le alcanzó la polémica. Fue relegado a trabajar en los campamentos romanos y, por distintas razones, este hecho fue afortunado: era un gran conocedor de la cultura romana y de las fuentes clásicas como lo confirma los cuatro tomos que público sobre sus trabajos de excavación e investigación, sin duda, más exhaustivos y completos que las publicaciones de la Comisión Nacional de excavaciones de Numancia constituida en España. Como hispanista, vocación que se inició en 1899, renovó de forma decisiva el conocimiento de la historia de España en algunas de sus etapas más decisivas.
Su figura se alarga al recordarse sus numerosos trabajos en otras áreas de la península ibérica y el influjo que ejerció sobre notables arqueólogos españoles.
Su investigación en Numancia y Tartessos, ser el primer recopilador en su obra ‘Fontes Hispaniae Antiquae’ de las citas clásicas, el estudio sobre Viriato o Sertorio son solo algunas de sus aportaciones al estudio de la prehistoria e historia de España. Obviamente, algunas desubicadas interpretaciones fueron y continuarán siendo revisadas, porque se realizaron hace un siglo, pero siguen siendo el punto de partida, el cimiento de muchos estudios.
En 1902, al estudiar la Iberia de Apiano, quiso practicar un estudio sobre el terreno de los campamentos militares de Numancia, sin duda, un yacimiento mítico en la historia de Roma. Con el apoyo de Wilamowitz y el mecenazgo del rey Guillermo II de Prusia excavó, entre 1905 y 1912, parte de la famosa ciudad celtibérica y de los campamentos romanos que la rodeaban, conocedor de los trabajos que E. Saavedra había realizado en el siglo anterior y aunque Schulten se atribuyera ser el descubridor de Numancia.
Esta magna obra en cuatro volúmenes, ‘Numantia. Ergebnisse der Ausgrabungen 1905-1912’, tuvo una gran repercusión en Europa. En estos trabajos contó con C. Könen y H. Lammerer, general del Ejército alemán, para la cartografía y los trabajos topográficos y de táctica de guerra.
Schulten fue miembro del Instituto Arqueológico Alemán, de la Deputazione di Storia Patria, de Módena, del Österreichische Archäologische Institut (Instituto Imperial de Arqueología de Austria) de Viena, Gran Oficial de la Orden del Nischan (francotunecina), recibió la Goethemedaille für Kunst und Wissenschaft, la Gosskreuzes des Bundesverdienstordens y la Bayerischer Verdinstorden. En España, fue correspondiente de la Real Academia de la Historia (1905), recibió la Encomienda de número de la Orden de Alfonso XII (1907), la Universidad de Barcelona le nombró doctor honoris causa (1936) y, con motivo de su septuagésimo aniversario, recibió la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio (1940) y fue homenajeado en la revista Ampurias (1940), en la que colaboró repetidas veces.
Esta traducción y cuidada edición, que formará parte de las bibliotecas universitarias y de departamentos de Investigación, tendrá una importancia decisiva para la investigación de la historia que Numancia.




