Se llamaba María Josefa, aunque todos la conocían como Pepi. Era una mujer muy querida en Villagonzalo Perdernales, provincia de Burgos, donde trabajaba como cocinera en el colegio, y ayer fue asesinada de un disparo por su marido.
Frente a la Subdelegación del Gobierno en Soria, miembros del Ayuntamiento, Diputación de Soria, Subdelegación de Soria, Policía Nacional y Guardia Civil han guardado un minuto de silencio en repulsa de este crimen machista.