La Consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha dado cuenta de la situación en la residencia de la capital.
Han muerto en la residencia 11 personas desde el 1 de marzo. Se ha producido la mortalidad normal, en circunstancias normales, no ha incrementado su tasa de mortalidad. De las 11 solo una ha muerto en relación con el COVID-19. El fallecido estaba en situación terminal, y el COVID-19 puede haber sido el desencadenante. En Castilla y León todos los fallecidos son mayores de 70 años y la gran mayoría de ellos con patologías y problemas de salud asociados.
Los últimos fallecimientos han sido dos en la noche del 15 al 16 de marzo. Uno de ellos sería el positivo. El viernes 13 se hicieron tres pruebas, con dos positivos, que están bien y uno negativo. El domingo 15 se tomaron 5 muestras y 4 dieron positivos, (uno de ellos, el paciente que murió por la noche), y uno negativo.
La situación es que hay 50 personas aisladas con 6 positivos.
Se han hecho el estudio epidemiológico a 72 usuarios, de los Centros de Día de Los Royales, hay dos positivos hospitalizados en el Hospital de Santa Bárbara, así como una trabajadora.
En otras residencias la situación está controlada, se están haciendo pruebas de detección y vigilancia constante, y ahora mismo hay 6 positivos que evolucionan favorablemente.