El consistorio pone sobre la mesa un plan de ayuda cuyos fondos saldrán de la partida presupuestada destinada a festejos, e incorporarán parte del remanente si fuese necesario
La excepcional situación que vivimos con la crisis sanitaria del Covid-19 ha hecho que el equipo de gobierno de Molinos de Duero, con Miguel Bonilla al frente, haya decidido bonificar impuestos a vecinos y empresas del municipio.
El plan que se perfila es que, ante la cancelación de las fiestas patronales y del resto de festejos populares de este año, salvo cambios drásticos de la situación sanitaria, la partida presupuestaria destinada a sufragar tales actos se destine a cubrir otros gastos, liberando así a vecinos y empresas sitas en la localidad de pagar una parte de sus impuestos previstos para este 2020.
La crisis sanitaria actual ha puesto en jaque a familias y negocios de la localidad pinariega, que centra la mayor parte de su actividad e ingresos en el sector del turismo. Con el cierre de establecimientos hoteleros o con fines turísticos los vecinos y empresarios han quedado en una difícil situación tanto social como económica de la que les costará recuperarse.
Tal y como apunta Miguel Bonilla “como representantes del Ayuntamiento, nos veíamos en la obligación de no mantenernos al margen y aportar nuestro granito de arena, echando una mano a vecinos y empresas en la medida de nuestras posibilidades”.
La decisión ha sido unánime. Todos los miembros de la corporación coinciden plenamente en que, la suspensión de los festejos y actividades lúdicas, revierta íntegramente en beneficiar económicamente a vecinos y empresas del municipio.
Al tener que llegar a suspenderse la celebración de las fiestas patronales del 25 de julio, día de Santiago Apóstol, será la primera vez en 21 años que el mercado medieval más antiguo de la provincia de Soria tendrá que echar el cierre para preservar la salud de todos.