El pasado martes 7 de abril, varias rocas de grandes dimensiones arrasaban un corral y derruían el lienzo de una vivienda situada en la c/Peñuelas número 27 de la localidad de Borobia. En ese momento no había nadie en la casa, habitada por una persona que se encuentra en régimen de alquiler. El propietario de la vivienda explicaba que el derrumbe se podría haber producido dos horas después de que el inquilino saliera de la casa. Una vez pasado el susto, y tras analizar la situación de este derrumbe, el propietario indicó que los peritos del seguro tendrían que analizar de dónde venían esas rocas, ya que se desconocía quien era el propietario de la superficie de la que procedían. Las rocas se encontraban a media distancia de esta vivienda y de la iglesia de la localidad.
Tal y como indicó la Diócesis de Osma – Soria a este medio aquel día, se solicitó un informe técnico para analizar qué parte de ese terreno del que se han desprendido las rocas sería o no perteneciente a la Iglesia. También señalaban, que en el mes de septiembre de 2019 se realizó una intervención de entorno a 50.000€ por parte de la Diócesis, para asegurar la zona de la que es propietaria mediante una malla de sujeción.
La Diócesis ha vuelto a emitir un comunicado indicando que «los desprendimientos producidos nada tienen que ver con el templo parroquial. En todo caso el templo parroquial es un inmueble sobre el que se debería hacer un seguimiento por si pudiera verse afectado por estos desprendimientos». Sobre esta cuestión, la Diócesis también indica que los datos del catastro permiten ver de manera clara que las rocas no se encontraban en terreno eclesial.