El presidente de la Junta ha asegurado que ya existen las bases de un gran pacto político para la recuperación, por lo que ha instado a los grupos políticos a culminarlo cuanto antes para ponerlo al servicio de los ciudadanos
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reclamado hoy en las Cortes unidad de acción a todos los grupos políticos para afrontar el futuro de la mejor manera posible tras la llegada de una crisis sin precedentes. Durante su respuesta al portavoz del grupo parlamentario socialista en la sesión de control al Ejecutivo autonómico, Fernández Mañueco ha subrayado que es el momento de “unirse para defender los intereses de Castilla y León”, y que todos los partidos deben tener un objetivo común: impulsar el desarrollo de toda la Comunidad.
“Es la hora de sumar de verdad, sin reservar verbales, ni titubeos partidistas”, ha afirmado el presidente de la Junta, quien ha recordado que ya existen las bases de un gran pacto político de recuperación y de futuro, por lo que ha emplazado al portavoz del grupo parlamentario socialista a culminarlo ya con el objetivo de ponerlo al servicio de los ciudadanos, y “estar a la altura de las expectativas que hemos creado”.
Fernández Mañueco ha reconocido que durante toda esta crisis la postura del principal partido de la oposición ha sido razonable, de igual modo que lo ha sido la de la Junta con el Gobierno de España, porque “todos hemos entendido que es lo necesario y lo adecuado para vencer al virus, que es nuestro único enemigo”. “Hemos sentido como propias cada una de las 3.755 personas fallecidas, y del mismo modo cada alta hospitalaria ha sido un acicate que nos ha animado a seguir dando lo mejor de nosotros mismos”, ha afirmado.
El presidente ha explicado que la línea de actuación de la Junta ha sido clara: la protección de las personas, apostando para ello por la transparencia, la prudencia y la moderación.
Por último, Fernández Mañueco también ha destacado que la Junta tiene un Gobierno cohesionado, con una mayoría sólida en las Cortes de Castilla y León, a pesar de lo cual se ha optado por buscar un acuerdo con todas las fuerzas políticas, algo que evidencia una “altura de miras” que es necesaria en todo momento, pero especialmente en las actuales circunstancias.
También ha destacado la postura leal de la Junta de Castilla y León hacia el Gobierno de España, lo que no quiere decir que no haya sido exigente y reivindicativa con los que se ha considerado justo para Castilla y León, “algo en lo que estoy seguro van a coincidir con nosotros”.
Necesidad de mayores certidumbres y lealtad institucional
En cuanto a la pregunta de Podemos, también sobre la gestión realizada por la Junta durante la pandemia de la Covid-19, el presidente autonómico ha señalado que Castilla y León no necesita más “profetas del desastre ni inquisidores”, sino que “ahora todos tenemos que ir juntos, sector público y sector privado”, y ha insistido en que lo que se necesita en este momento es un Gobierno que ofrezca certidumbres a la sociedad, confianza social y política y lealtad entre instituciones.
En este sentido, ha criticado la desigualdad de trato que se ha producido con el Ingreso Mínimo Vital, dando su gestión sólo a algunas comunidades, entre las que no se encuentra Castilla y León; los recortes en sanidad y en servicios sociales, con el cambio de criterios en el reparto del fondo extraordinario, que perjudican a las comunidades que más han sufrido la pandemia, como es Castilla y León; y también los privilegios otorgados a algunas comunidades en la capacidad de endeudamiento, como recoge el pacto con Bildu.
Política Fiscal
Por último, y en respuesta al grupo parlamentario de Ciudadanos, el presidente ha destacado que la Junta mantiene su compromiso de no subir impuestos a pymes, autónomos y familias, y ha recordado que Castilla y León ha sido una de las primeras comunidades autónomas en acordar la moratoria en el pago de los impuestos de titularidad autonómica durante todo el estado de alarma, algo que ha beneficiado a 114.000 contribuyentes por un importe de 120 millones de euros, sin intereses ni recargos.
Junto a estas medidas fiscales, también se han puesto en marcha, en el marco del Diálogo Social, otras medidas de apoyo financiero y económico. Medidas que, según ha destacado Fernández Mañueco, buscan ofrecer estabilidad y certeza para impulsar la actividad empresarial y apoyar la recuperación económica, que contrastan con la política del Gobierno central de anuncios constantes de nuevos impuestos, cambios normativos, que generan incertidumbre y disuaden las inversiones de empresarios y autónomos y el propio consumo de los ciudadanos.
Para generar esa necesaria confianza e incertidumbre, el presidente de la Junta ha subrayado que el Gobierno central debe aplicar criterios justos y solidarios en el reparto de los fondos comprometidos con las comunidades autónomas, “sin privilegios ni componendas”.