Este grupo de cristianos sorianos reclama a la Junta que dicha limitación de fieles, en términos absolutos, y reducido a un máximo de 25 personas, es desproporcionada a tenor de la capacidad de la gran mayoría de los templos de la provincia de Soria, lo que limita el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de culto, recogido en la Constitución Española, art. 16.1º.