Los celestes necesitan ganar un encuentro durante el fin de semana para estar en semifinales de Superliga
Una semana después, Unicaja Costa de Almería y Río Duero Soria vuelven a verse las caras, esta vez en el segundo encuentro de los cuartos de final de la Superliga masculina de voleibol en el Moisés Ruiz a partir de las 12.00 horas de este sábado. Los almerienses tendrán en esta ocasión el factor cancha a su favor, pero los sorianos llegan con ventaja de una victoria, por lo que, de ganar otro encuentro, o bien el sábado o bien el domingo en el mismo escenario y a la misma hora, lograrían superar la eliminatoria ante uno de los grandes favoritos.
En este sentido, no hay que olvidar que los ahorradores siguen siendo los grandes favoritos de esta eliminatoria. No solo por el palmarés histórico, sino por la condición de tercer clasificado de la competición regular. Es precisamente este aspecto, y el de la presión que conlleva, una de las bazas que jugarán en favor de un conjunto celeste que afronta el fin de semana con ilusión y ambición.
Si antes de este fin de semana se tomaba como referencia los encuentros entre ambos equipos de los últimos años y de la presente campaña, en estos momentos la trascendencia de los precedentes ha saltado por los aires. Sin duda los dos técnicos, Manuel Berenguel en el lado verde y Manuel Sevillano en el celeste, tienen datos suficientes como para contemplar todos los aspectos del juego. Así, más allá de los ajustes que ambos conjuntos logren poner sobre la cancha, ante la igualdad previsible del duelo, será la inspiración individual y colectiva de cada jugador y cada conjunto el que marque la diferencia. Eso, y el saber aprovechar los puntos fuertes y poner en evidencia las debilidades.
Al respecto, en el primer encuentro quedó patente la capacidad del equipo soriano en el saque, mientras que los almerienses plasmaron su potencial tanto en el centro de la red como en el bloqueo. Y para tocar en cada momento la mejor tecla ofensiva e interpretación del juego, volverá a ser clave el saber hacer de dos grandes colocadores como son Ignacio Sánchez en Unicaja y Xavi Folguera en Río Duero. No obstante, y volviendo al aspecto de la presión, el hecho de que se trate de encuentros decisivos introduce un nuevo aspecto, un nuevo ingrediente, cuya incidencia es difícil de prever. No cabe duda de que cómo gestionen los conjuntos este hecho puede ser importante de cara al jugar con mayor o menor soltura, así como también el de alcanzar un mayor nivel competitivo, pero lo que está garantizado es que el encuentro será de la máxima exigencia y los dos conjuntos venderán cara su piel en otro gran encuentro de voleibol.