Mañana, 30 de marzo, finaliza el plazo establecido por el Gobierno para solicitar el aplazamiento del pago de las cuotas de los préstamos hipotecarios y personales de quienes hubieran perdido su empleo y aquellos autónomos que hubieran visto reducidos sus ingresos al menos en un 40%; siempre y cuando los ingresos de la unidad familiar no superen 3 veces el IPREM mensual, es decir, los 1,695 euros al mes.
OCU recuerda a los posibles beneficiarios que en su momento no la solicitaron, que todavía pueden hacerlo directamente ante la entidad que les concedió el crédito. Y que tienen un mes desde la finalización del Estado de Alarma para aportar la documentación necesaria.
OCU advierte además que, dado que el periodo máximo fijado por el Gobierno para la moratoria sobre los préstamos es de nueve meses, quienes lo solicitaron durante el primer Estado de Alarma volverán a pagar sus cuotas próximamente, si no lo han hecho ya. Aunque habrá quienes la alarguen hasta los doce meses si consiguieron acogerse la moratoria sectorial acordada por los bancos.
En cualquier caso y si la situación laboral sigue siendo precaria, es recomendable negociar con el banco lo antes posible una reducción de la cuota a cambio de una ampliación del plazo de la hipoteca. Otra opción es pedir un periodo de carencia, durante el cual se pagan intereses, pero no se devuelve el capital. Según OCU, actualmente las entidades bancarias parecen abiertas a considerar opciones que faciliten el pago, al contrario de lo que sucedió durante la anterior crisis.
Ahora bien, si el nivel de endeudamiento es muy elevado y no se aprecian posibilidades de mejorar la situación económica familiar, es preferible vender la vivienda, sobre todo si el importe que puede obtener es superior a la deuda pendiente. OCU considera que la actual crisis se mantendrá más tiempo del previsto. Y que el dinero que pueda obtenerse ahora por la venta será probablemente superior al que consiga pasados unos meses.