El opuesto celeste ha analizado la derrota ante Conectabalear Manacor
El opuesto de Río Duero Soria, Álvaro Gimeno Rubio (Barcelona, 27-09-1999), ha sido presentado esta mañana como el “fichaje estrella” del equipo de cara a esta campaña, en palabras del presidente del club, Alfredo Cabrerizo, quien ha dado la bienvenida al jugador en las instalaciones del patrocinador del club Komik Cerámicas, con Santiago Marín al frente, a quien ha tenido palabras de agradecimiento por su apoyo al club.
Cabrerizo ha reconocido que tienen “muchas esperanzas depositadas en su rendimiento”, siendo tanto una apuesta del club por él, como del jugador por el proyecto deportivo soriano.
Gimeno ha explicado, en primer lugar, los avatares del primer encuentro de Superliga, donde los sorianos cayeron en Manacor a pesar de adelantarse en el primer set. “Empezamos el partido con muchas ganas y conseguimos sacar el primer parcial. Luego, sabíamos que Manacor es una cancha muy complicada, ellos consiguieron darle la vuelta al partido porque fueron encontrando mejores sensaciones. Se nos complicó, consiguieron jugar mejor que nosotros y no hay otra”, asume con ganas de dar la vuelta al revés. A pesar del volumen de entrenamiento previo, Gimeno no pone excusas. “Estábamos preparados”, indica.
Por su parte, reconoce haber tenido nervios, propios del debut en la competición, pero con buenas sensaciones en un partido duro. Gimeno cree que “todavía estamos lejos de lo que podemos demostrar. Ahora que tenemos partidos en casa lo demostraremos”, ha afirmado rotundo. “Vengo de entrenar, tenemos ganas de demostrar lo que hemos trabajado y los ánimos no han bajado en ningún aspecto”, comenta.
Gimeno también ha agradecido la apuesta del Río Duero Soria por él, explicando que se encuentra muy cómodo en la ciudad y con sus nuevos compañeros. “Pese a que sea mi primer año en Superliga, estoy acostumbrado a llevar el peso ofensivo del equipo, eso me gusta”, ha aclarado, recordando su paso de cuatro años por Estados Unidos, donde vivió una experiencia que le permitió crecer a nivel académico, personal y como jugador, pues estaba siempre estudiando o entrenando. Una formación que, como jugador, también ha sido importante en sus experiencias con la selección.
Ahora espera seguir trabajando a las órdenes de Alberto Toribio, a quien ya conocía previamente tras cuatro años de trabajo en Blume y que influyó en su llegada a Soria, así como en el trabajo diario con sus compañeros y con Xavi Folguera, quien debe convertirse en su principal aliado. “Es un colocador con mucha experiencia y desde el principio ha sido muy fácil, con los partidos iremos encontrando más ‘feeling’.