PP y Ciudadanos se oponen a implantar esta medida en las aulas de los centros educativos públicos y que beneficiaría alrededor de 80 niños y niñas en la comunidad autónoma. En Soria hay alumnos que comparten intérprete de signos aun a pesar de que estudian en distintos municipios.
Judith Villar ha reclamado mediante una PNL a las Cortes de Castilla y León que a partir del curso 2021-2022 todos los alumnos y alumnas que lo necesiten, tengan un intérprete de Lengua de Signos que los acompañen durante toda la jornada escolar en los Centros Educativos sostenidos por la Junta de Castilla y León. La Proposición No de Ley no ha salido adelante por la negativa de Partido Popular y Ciudadanos “que con una mano signan para saludar y con la otra han votado en contra”, lamenta la procuradora socialista.
Villar ha explicado que esta medida es primordial para que los alumnos y alumnas que lo necesiten puedan “comunicarse con tranquilidad y con la seguridad de entender las lecciones adecuadamente durante su jornada lectiva”. La hipoacusia se define como la pérdida de la capacidad auditiva produciéndose una dificultad o imposibilidad para oír normalmente y cuando se da en personas con discapacidad auditiva en el aula, “es imprescindible que el alumnado reciba una buena atención, ya que de ello depende su buen desarrollo”.
En este sentido ha defendido que el modelo de escuela inclusiva posibilita que los niños con discapacidad auditiva puedan acceder al aula ordinaria y “beneficiarse de las mismas oportunidades educativas que sus compañeros oyentes y, algo todavía más importante: ser parte integrante de nuestra sociedad desde pequeños. Y esto, no es ni más ni menos que lo que pretende conseguir la nueva ley educativa, la ley Celaa”.
La procuradora soriana ha detallado que “hay padres y madres de alumnos con una discapacidad auditiva que afecta al lenguaje y a la comunicación que no están dispuestos a que sus hijos sin ninguna otra discapacidad, estén internos o asistan a centros de educación especial para recibir educación.” También ha argumentado que estos alumnos no necesitan un centro de educación especial, solo que se les facilite la comprensión y la comunicación, muchas veces con un intérprete de lengua de signos y con las horas necesarias del especialista de PT y AL.
En Castilla y León, alrededor de 80 niños y niñas requieren de un intérprete de lengua de signos la jornada escolar completa. Pero “desgraciadamente, muchos de ellos no pueden contar con este recurso durante toda la jornada escolar, solo durante unas pocas horas”, ha apuntado. En la provincia de Soria se da además la circunstancia de que hay alumnos de diferentes municipios que comparten el mismo intérprete de lengua de signos, “esto supone que lo tengan por horas y lo que solicitábamos es que no lo compartan y que les acompañe durante toda la jornada escolar”.
Desde el PSOE no se comprende que una medida que tendría un coste aproximado de 400.000 euros y que supondría la contratación de alrededor de 80 intérpretes, no sea asumida desde la Consejería de Educación, “cuando se están gastando sumas muy importantes en otros conceptos sin ningún miramiento, es inadmisible”. En este curso escolar tan solo hay 37 intérpretes de lengua de signos para toda Castilla y León frente a los 80 alumnos que la necesitan.