Edmundo David Blanco Soria ha cumplido hoy cien años de vida en su casa y rodeado de su familia y vecinos de la localidad. La Diputada de Servicios Sociales, Eva Muñoz, le ha hecho entrega de una placa conmemorativa y del pergamino con el acta de su nacimiento. La alcaldesa de la localidad, Carolina Romero Plazas, le ha entregado un ramo de flores y una placa recordatoria, y le ha transmitido la felicitación de parte de toda la corporación.
Edmundo David Blanco nació el 29 de diciembre de 1922 en la localidad soriana de Covaleda. Con tan solo un mes de edad su familia se trasladó a vivir a Abejar, donde ha discurrido toda su vida.
Se casó con Anastasia Soria que falleció con tan sólo 43 años, y dejó 2 hijos. Avelina, su abuela paterna, fue quien se encargó del cuidado y de su crianza. Tiene actualmente 4 nietos.
Trabajó como panadero en Abejar, también repartía el pan en las localidades de Herreros y Cabrejas. Este oficio lo desempeñó a lo largo de su vida laboral.
En sus ratos libres, completaba su jornada como albañil, levantó los cimientos del Hotel de los Hermanos Torres en Abejar, también era aficionado a la cría de caballos y yeguas.
En la actualidad disfruta de la tranquilidad de su pueblo y de su casa, donde espera pasar el resto de sus días acompañado de sus dos hijos, los que actualmente se alternan para cuidarle.
Sus problemas de visión y movilidad le impiden pasear, sin embargo, goza de buena memoria.
El acto de homenaje ha tenido lugar hoy a las 12:00 horas en su domicilio, donde se han dado cita una nutrida representación tanto de familiares, como de vecinos de la localidad, que han querido compartir la celebración de uno de sus vecinos más longevos.