La intervención se produjo en el río Ucero, en un tramo donde la pesca debe ser ‘sin muerte’ y, además, por no ser período hábil para la pesca de la trucha común.
Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León de las comarcas de San Leonardo de Yagüe y de El Burgo de Osma realizaron el pasado 6 de febrero una intervención en materia de pesca con el resultado de dos pescadores furtivos denunciados.
Los hechos se produjeron en las proximidades del cauce del río Ucero, uno de los ríos más importantes de la Comunidad Autónoma de Castilla y León para el ejercicio de la pesca deportiva, donde los agentes medioambientales de ambas comarcas, de manera conjunta y en uso de sus atribuciones que les confiere la ley, realizaban labores de vigilancia y control de la pesca en las masas de agua de la provincia de Soria.
Los agentes medioambientales interceptaron a dos personas que, dentro de sus vehículos, portaban cañas montadas para la pesca y también un ejemplar de trucha común (Salmo trutta) con signos claros y evidentes de haber sido pescado recientemente. En uno de los casos, ante la negativa del sujeto a identificarse y mostrar el interior de su vehículo, fue necesaria la presencia de agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.
Los dos pescadores furtivos fueron sorprendidos en el río Ucero, en tramos de pesca “sin muerte”, que supone que los artes, señuelos y montajes de pesca deben estar encaminados a dañar lo menos posible al pez, facilitando su devolución inmediata a las aguas.
Además, tal y como dispone la ORDEN MAV/1481/2023, de 22 de diciembre, por la que se aprueba la Orden de Pesca para el año 2024, el período hábil de pesca en aguas trucheras en estos tramos no se inicia hasta el sábado 30 de marzo.
Por los hechos descritos, la Junta de Castilla y León incoará el oportuno procedimiento sancionador, a las dos personas identificadas, por la comisión de varias infracciones tipificadas en la Ley 9/2013, de 3 de diciembre, de Pesca de Castilla y León