Los jarales suponen una oportunidad de desarrollo económico en zonas rurales al tiempo que una herramienta para luchar contra el cambio climático y prevenir los incendios a través de la gestión forestal sostenible.
España es el país con mayor superficie de jara de todo el mundo. A través del impulso y renovación de la cadena de valor de las jaras, ESjara afronta el reto científico-técnico de impulsar el desarrollo de la bioeconomía en las zonas rurales, generando un rendimiento económico a los propietarios forestales y a la vez contribuyendo a la lucha frente al cambio climático mediante la gestión forestal sostenible y la prevención de incendios en matorrales de especies de cistus.
En conjunto, los jarales de Cistus ladanifer (jara pringosa) y Cistus laurifolius (estepa) se extienden por más de 3,5 millones de hectáreas en nuestro país y, sin embargo, a día de hoy se explotan menos de 30.000 hectáreas en una pequeña parte del suroeste de Andalucía.
El proyecto ESjara, que ha mantenido hoy su primera reunión de trabajo en las instalaciones de Cesefor, pretende extender esta actividad a todo el ámbito de distribución de los jarales, actualmente en situación de abandono, a lo ancho del territorio nacional.
ESjara tiene por finalidad desarrollar el potencial de obtención de derivados de las jaras y, en especial, de sus aceites esenciales, a través de la gestión activa de los matorrales de Cistus ladanifer y Cistus laurifolius.
ESjara es un proyecto innovador que surge del Grupo Operativo ESENCIAL (GO Esencial), que está coordinado por la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor) y en el que participan, además, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), la cooperativa especializada en teledetección Agresta, la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCYLE) junto con ASFOZA, ASFOBUR y FEDEHESA como miembros subcontratados; las empresas productoras de aceites esenciales Biolandes Andalucía S.A. y El Jarpil; y la biotecnológica ROOTECO AGRICULTURE S.L. En el proyecto colaboran también la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León y la Consejería de Desarrollo Sostenible, Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad de la Junta de Castilla-La Mancha.
Entre los objetivos del proyecto está la modernización de la actividad de recolección de la jara, hasta ahora manual y rudimentaria, por medio de la mecanización de la cosecha, la transformación de toda la cadena de valor a través de la implantación de herramientas y métodos de teledetección, digitalización y trazabilidad, y el incremento del valor añadido de la explotación de la jara a través de la identificación de nuevas aplicaciones de sus productos y de la valorización de los subproductos de la producción del aceite esencial, como son el hidrolato —subproducto de la destilación— y la biomasa residual.
El proyecto ha sido concedido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y ha obtenido la mayor puntuación de los 23 aprobados en la convocatoria de proyectos de innovación de interés general por grupos operativos de la asociación europea para la innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-AGRI), en el marco del programa nacional de desarrollo rural 2014-2020, convocadas en 2022. Cuenta con una subvención de €599,820.49 y se desarrollará hasta marzo de 2025.