Partido intenso y disputado el que se disfrutó ayer en el San Andrés. Dos equipos con las ideas muy claras de lo que quieren sus entrenadores de ellos y con mucha calidad en sus filas. Con estas premisas, el equipo de superior categoría, el Villa de Aranda, ha conseguido a partir del minuto 40 abrir una brecha en el marcador, si bien, siempre fue por delante en el mismo.
En los últimos minutos, y debido a las rotaciones de Mariano Ortega, los sorianos han apretado el marcador, llevando el mismo a 34-35 con posesión a falta de 10 segundos. Un tiempo muerto de Lluelles para preparar la última jugada, y Marquinhos en una finta de giro espléndida consigue empatar el partido con un gran lanzamiento.
Se ha visto que Villa de Aranda ha conseguido un buen bloque y apunta a poder estar arriba en Plata.
Por parte de los de Lluelles, el partido ha servido para dar minutos a todos sus jugadores y en algunos momentos han dado sensación de hacer frente a un gran equipo, pero las rotaciones largas y el cansancio han terminado marcando la diferencia de calidad.
Siguen en línea ascendente y se ve que se está generando un bloque importante para competir por todo.
Al final un empate en el que quizás ha habido un exceso de confianza por parte de los de Ortega y carácter competitivo de los de Soria que les ha llevado a algo que parecía imposible cuando habían estado 6 abajo.