En un ambiente vibrante con el pabellón Guerrer@s Naver@s prácticamente lleno, el Balonmano Soria se enfrentó este fin de semana a un exigente rival de categoría superior: Viveros Herol Balonmano Nava, equipo de la Liga ASOBAL. El encuentro, correspondiente a la tercera prueba de pretemporada para los sorianos, dejó un sabor muy positivo pese a las dificultades.
El equipo dirigido por Oriol Castellarnau presentaba varias bajas significativas: Etayo por lesión, Fran y Rober por compromisos laborales, y la emotiva ausencia de Benja Illesca, quien no pudo estar presente debido al fallecimiento de su padre. Desde el club y la afición, se le ha transmitido todo el apoyo en este difícil momento.
A pesar de las ausencias, los sorianos mostraron carácter y determinación desde el inicio. En una primera parte muy trabajada, lograron mantenerse en el partido, llegando al descanso con un marcador ajustado de 18-15, siendo esta la máxima diferencia obtenida por los segovianos.
La segunda mitad comenzó con la misma intensidad, pero la expulsión de Delfini —único pivote disponible— parecía complicar el panorama para los amarillos. Nava aprovechó la situación para ampliar su ventaja hasta los cinco goles. Sin embargo, lejos de rendirse, Balonmano Soria elevó su nivel defensivo y competitivo, logrando reducir la diferencia progresivamente.
El esfuerzo culminó en una última jugada con empate a 32 y posesión soriana a falta de 15 segundos, aunque no se logró concretar el tanto decisivo. A pesar del resultado, el equipo dejó una imagen muy prometedora, basada en la intensidad, el trabajo colectivo y el espíritu competitivo que serán claves para afrontar la temporada y luchar por la permanencia en la categoría.




