Yako es un tranquilo y mimoso mestizo de pastor alemán y mastín, fruto de una camada indeseada que busca un hogar en el que le den todas las caricias que se merece. Encontró uno, pero fue devuelto a la protectora cuando sus dueños se negaron a estelirizarlo, un requisito fundamental cuando se adopta un animal . Yako cumplirá 3 años en diciembre, y espera poder celebrar esta fecha con su nueva familia.