La concejala de Igualdad de Soria, Gloria Gonzalo, ha presentado esta mañana los resultados del estudio que han realizado para conocer la situación de corresponsabilidad de tareas en la ciudad. Destaca que hay «avances significativos», pero que las mujeres siguen «arañando su tiempo» para realizar los cuidados y tareas familiares.
El Ayuntamiento de Soria ha presentado esta mañana el Estudio de usos del Tiempo y corresponsabilidad en la ciudad de Soria. Se tratan de cuestiones que se quieren analizar sobre el uso que se da del tiempo entre hombres y mujeres, para lograr una corresponsabilidad efectiva. «Algo que condiciona en la esfera pública y también en la privada» según Gonzalo.
El estudio se enfoca «en encontrar la diana en la que disparar las flechas» sobre este asunto según la edil. Gonzalo destaca la seriedad de este estudio y las técnicas que se han empleado. Entre ellas, una encuesta «larga, de un cuarto de hora de duración aproximadamente». En ella se ha querido segmentar por sexos y por edad. Y para ello tenía que reflejar el universo total de la ciudad. Para poderlo realizar se optó por llevar a cabo 410 encuestas, siendo una muestra importante. Pero se amplió y se han conseguido 480.
El estudio se ha documentado con datos demográficos o laborales, y también con la observación de los recursos de conciliación que se poseen por parte del consistorio. Además se realizaron focus group, en entrevistas más focalizadas, con 12 personas de Diputación de Soria, ONGs y asociaciones, entre otros, para conocer su opinión sobre los recursos, los roles, estereotipos…
Un trabajo que según la concejala se ha realizado con mucha minuciosidad, porque «lo que se quiere es que con los datos se puedan tomar decisiones».
Conclusiones
Gloria Gonzalo ha explicado que tras analizar los datos se aprecian diferencias y avances significativos en cuanto al uso del tiempo. «Las tareas de cuidado, la presencia y dedicación de las mujeres sigue siendo mayor» señala.
«Ahora mujeres y hombres están presentes en todas las actividades prácticamente y a lo largo del día» apunta la edil. Pero también advierte que «se disminuye el tiempo propio y de descanso».
Esta última cuestión es más destacable. Sobre todo en las mujeres. «La estrategia de las mujeres para llegar a todo consiste en arañar tiempo» explica Gonzalo, añadiendo que además «tienen que simultanear tareas». Con ello, restan tiempo personal, con «una menor dedicación a sí mismas en cuidado personal, deportes o vida social». También en el tiempo que dedican a la formación.
En cuanto a los hombres aumenta el tiempo de dedican a los cuidados familiares en el fin de semana de manera significativa. Gonzalo asevera que todavía no se puede hablar de «ayudar por el tiempo dedicado».
La concejala esgrime que las responsabilidades del cuidado del hogar llevan consigo una carga mental importante para las mujeres. Además han observado nuevas dificultades. «Se deriva de la exigencia social de las mujeres: mejor preparadas que nunca, responsabilidades en el hogar, y apoyo irregular en sus parejas» apunta.
Es por ello que para Gonzalo «se generan sensaciones muy contradictorias» entre las mujeres. Algo que en sus palabras, no ha de restar esfuerzos en la lucha de hacer «prioritaria la capacidad de autonomía e independencia» de ellas.
El estudio refleja algo bastante significativo como es la delegación de tareas. Indica que las mujeres ven muchas tareas como necesidad propia en vez de una responsabilidad a delegar. Y en el caso de delegar algunas tareas de cuidado, son trasladadas entre mujeres para compatibilizar otras tareas. «Se delega en madres y abuelas. Es el recurso de conciliación más empleado» dice Gloria Gonzalo. En relación a este asunto, también dirige el problema a las «personas que contratan y se dedican profesionalmente al cuidado, que también son mujeres. La mayoría de veces migrantes, que a su vez dejan el cuidado de sus familias. Así se produce un círculo precarizado del cuidado».
Es por todo ello que la concejala de Igualdad de Soria señala que hay que «ser capaces de trasladar estas situaciones a todas las propuestas desde Igualdad y del resto de concejalías. Hay que tener en cuenta estas realidades».
Y para ello hay que empezar por dar un nuevo enfoque al cuidado. «Dejar de llamarlo cargas familiares. Mientras lo llamemos carga ¿Cómo van a decir los hombres déjamelo a mí? Pero cuando hablamos de compartir responsabilidades es mucho más fácil». En este punto también ha querido interpelar a los hombres para que «continuemos avanzando en igualdad».
Decisiones
En base a las conclusiones, desde la Concejalía de Igualdad se han adoptado una serie de decisiones iniciales para avanzar en la corresponsabilidad. «Tenemos que dar a conocer más los recursos de conciliación. Y hablar más de derechos laborales del cuidado. Centrarnos en la educación como el espacio, no solo en la educación formal y no formal, ni sólo niñas y niños o jóvenes. Hay que romper roles de estereotipos, y se tiene que hacer desde la educación» finaliza Gonzalo.




