Esta mañana se ha presentado en el CIFP La Merced de Soria la quinta edición de los ‘Días de la Costrada de Soria’. Organizada por la Asociación Soriana de Confitería, Pastelería, Bollería y Repostería (ASEC), ha contado con el apoyo de la Federación de Empresarios de Comercio de Soria (FECSoria).
Se celebrarán este fin de semana, y contarán con pastelerías en Arcos, Almazán, El Burgo, Berlanga y Soria. La directora de La Merced, Eugenia Lafuente, ha explicado que con el gremio «tenemos cierta obligación de estar con ellos por el ciclo de Panadería y Pastelería». En esa colaboración surgen además ideas. Es el caso de una alumna que ha querido mezclar dos conceptos: costrada y torrezno. Así lo ha explicado Iván Gómez, de Mantequerías York, indicando el proceso que se inicia «con virutas de torrezno, en una freidora de aire, se quita toda la grasa posible, se enfría, se pasa por papel absorbente, triturado y machacado, y se mezcla con el chocolate».
Es una de las innovaciones junto con la de Celina Almarza, de Confitería Almarza (Almazán). Explica Celina que la costrada cada vez está «saliendo más al exterior» y se vende fuera de Soria. Su novedad este año ha sido una costrada con mascarpone, pistacho y frutos rojos.
Carlos Rodríguez, presidente de la ASEC y propietario de Dulces Duero, apuntaba a que «cada año va a mejor» la venta. «Se nota la quinta edición, porque la hostelería cuenta con nosotros, y nos ayuda a tener más venta». El objetivo este año es pasar de las 8.000 costradas vendidas en las pasadas jornadas a las 10.000. También aporta una novedad, muy relacionada con la época del año que viene, la Semana Santa. Es por ello que ha confeccionado la torricostrada, fusionando la torrija con la costrada.
Innovaciones que junto con la tradicional completan una oferta de este manjar soriano. Algunas de ellas con el paso de los años se quedan en la carta habitual. Es el caso de la de Kinder Bueno o la de pistacho. «Son las que más se venden» dice Iván Gómez, en el caso de su pastelería (Mantequerías York).
Teresa Valdenebro, concejala de Soria ha querido destacar que estas novedades suponen para el sector «añadir un valor más», y ha destacado como los pasteleros «saben adaptarse a todos los públicos». También ha destacado el buen momento que atraviesa la gastronomía soriana.
En cuanto a la Diputación de Soria, la diputada de Turismo, Elia Jiménez, apuntaba a cómo las pastelerías saben «conjugar ese valor tradicional y captar más asiduos». Ha querido felicitar a la asociación por la apuesta que se hace. «Ojalá se consigan las 10.000 costradas, de un producto que está representado en toda la provincia».
Y para aquellos que vayan a donar sangre tendrán premio, puesto que con su donación, recibirán un vale por una ración. Para el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Soria, José Luis Molina, lo importante no es que vayan por la ración, si no que se «enganchen» en algo tan importante como es la mejora de la salud y calidad de vida de muchas personas. «Es colaborar y poder donar» dice.