Ante la duda de cómo se iba a presentar el Ezequiel Cuatro Valles La Robla en el San Andrés, por su buena dinámica, el Balonmano Soria enfrentaba el reto de sumar 19 de 19, pero además corregir los fatídicos 6 minutos que el entrenador indicó en la rueda de prensa del jueves. Seis minutos en los que nota el bajón de sus jugadores y que está buscando la tecla para evitar que se repitan partido tras partido.
Tras unos primeros minutos de fallo en el lanzamiento por parte de Soria, aunque con una buena defensa, ponían una ventaja de 3-1. Hacía presagiar un partido con algo de historia. Pero los amarillos, ya funcionando en defensa, comenzaron a carburar a pleno rendimiento en ataque. Los lanzamientos fáciles empezaban a encontrar portería. Mientras, los de La Robla no encontraban forma ni de penetrarte la defensa ni mucho menos superar a Ibu. Al final de la primera parte el partido estaba cerrado, 23-3. Tan sólo tres goles habían concedido los de Lluelles, intensos y concentrados durante toda la primera parte.
En la segunda no se esperaba mucho que contar y efectivamente así fue. Poco más de intensidad defensiva, pero sin regalar nada. Ataque fácil y fluido. Se llegaba a un marcador final de 43-10.
Desde el club también han querido hacer una mención especial, ante una situación difícil para los leoneses, de la gran deportividad mostrada. Todo ello en una situación en absoluto agradable para ellos y que supieron digerir con gran señorío.