Un año después de acordar en pleno su supresión, la compañía seguía sin liquidar generando problemas técnicos en el presupuesto de 2022. Será el próximo equipo municipal quien decida definitivamente sobre su continuidad.
El miércoles por la mañana se celebró una Junta General de Burosma y se decidió aplazar la liquidación de la sociedad que se había acordado en sesión plenaria el 14 de septiembre de 2020. El principal motivo es que, más de un año después del acuerdo de pleno, aún está sin liquidar la compañía y esto puede provocar un problema técnico que entorpezca la elaboración de los presupuestos municipales del próximo año 2022.
El equipo de gobierno burgense considera que, pasado ya el ecuador de la legislatura, es conveniente aplazar la decisión de la liquidación de Burosma y que sea tras las próximas elecciones cuando se tome una opción definitiva. Recuerda el alcalde, Antonio Pardo, que “la plantilla de Burosma es totalmente necesaria para el buen funcionamiento del Ayuntamiento” y también que “los empleados necesitan tranquilidad con respecto a su futuro”.
Burgosma se creó en el año 2006, tras la sesión plenaria del 25 de abril. La intención era atender los servicios municipales con una gestión directa por parte del Consistorio. En estos momentos, la plantilla asciende a 18 personas que seguirán prestando trabajo igual que lo han hecho hasta la fecha. Los empleados de Burosma se ocupan de la limpieza de edificios municipales, del mantenimiento de parques y jardines, de los servicios de socorrista y taquilla en las piscinas de invierno y de verano y de los aspectos referentes al medio ambiente en el municipio.
