El Ayuntamiento busca con este primer paso dotar de más infraestructuras con
eficiencia empresarial al municipio mientras ultima liberar espacios para optimizar la oferta a peñas y asociaciones en el centro del municipio. El plazo de ejecución, una vez firmada él acta de replanteo, se prevé que sea de tres meses.
La rehabilitación de una nave municipal en el polígono industrial San José Obrero en la localidad de El Burgo de Osma adjudicada en la última junta de gobierno a la empresa Francisco Ruiz Cano pretende satisfacer la necesidad pública de dotar de infraestructuras al municipio para ponerlas a disposición de iniciativas empresariales y dar cobertura a la mejora de la competitividad territorial del municipio, acogiéndose el Ayuntamiento para su financiación a una subvención de la Diputación de Soria.
Las características consideradas como esenciales para la instalación proyectan una actuación sobre el envolvente exterior y el solado. Más en detalle se estima la sustitución de la actual cubierta de uralita por otra nueva con panel sándwich, de capa grecada y con aislamiento.
Asimismo se observa pavimento continuo de hormigón pulido, al interior, pintura completa tanto para el interior como para el exterior de la nave y sustitución de la puerta sur por una puerta seccional con reposicionamiento de la misma en su hueco original, entre pilares, para lo que se hace preciso rehacer el pilar y el cargadero, así como adaptar los paños de cerramiento de fábrica a la nueva disposición.
El valor estimado del contrato con una indicación de todos los conceptos que lo integran es de 79.999 euros, IVA incluido. El plazo estimado de ejecución será de tres meses a partir de la firma del acta de comprobación de replanteo.
Este proyecto está vinculado «a otro que sacaremos más adelante para, agrupar en esta nueva nave remodelada el material municipal, liberando la actual pabellón del centro polivalente «donde queremos realizar locales nuevos para las peñas que no lo tienen, así como locales para las asociaciones del pueblo que necesitan un espacio de almacenamiento», indicó Miguel Cobo, alcalde de la villa burgense, para quien «esta última idea puede ser interesantísima, ya que las peñas están demandándolo a gritos desde hace años».