El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha valorado esta tarde la decisión del comité permanente encargado de supervisar la Convención de Berna de aceptar la propuesta de la Unión Europea de rebajar el nivel de protección del lobo. De este modo, este cánido pasaría de ser una especie «estrictamente protegida» al estatuto de simple especie protegida.
Suárez-Quiñones ha destacado que es una «decisión histórica», que «supone un día muy importante y una decisión clave de apoyo a la ganadería y a la conservación del propio lobo».
«La primera consecuencia que esta medida tendrá en Castilla y León será que si esto se hace, en el sur del Duero ya no regirá la estricta protección al lobo, estará equiparado al norte, que es algo por lo que luchaba Castilla y León. Toda la Comunidad podrá llevar el mismo régimen».