La Orden publicada en el BOCYL establece las bases para regular ayudas para la redacción de planes de gestión forestal, en el marco del Plan Estratégico nacional de la PAC
El Gobierno de España, a través del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-2027, impulsa nuevas ayudas destinadas a la redacción de planes de gestión forestal en Castilla y León. La Orden MAV/1031/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL), establece las bases reguladoras de estas subvenciones, que cuentan con financiación Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
La medida se inscribe en el marco de la PAC, una política común europea que constituye uno de los pilares estratégicos de la Unión, y que en España se articula mediante el Plan Estratégico (PEPAC) aprobado por la Comisión Europea el 31 de agosto de 2022. Este Plan fue elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en colaboración con actores clave, incluyendo las comunidades autónomas, interlocutores económicos y sociales, autoridades ambientales y de clima, así como organizaciones del sector agrario.
El PEPAC concentra en un único documento la planificación de todas las intervenciones de la PAC en nuestro país, tanto de ayudas directas como de desarrollo rural.
La gestión de la PAC en España corresponde a la Administración General del Estado, que actúa como autoridad de gestión ante las instituciones comunitarias y establece el marco normativo nacional que permite a las comunidades autónomas desplegar las ayudas sobre el terreno.
En este sentido, la Orden ahora publicada por Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León se apoya en la Ley 30/2022, de 23 de diciembre, que regula el sistema de gestión de la PAC en nuestro país, así como en los Reales Decretos aprobados por el Gobierno de España en diciembre de 2022 para concretar la gobernanza, el control y la aplicación de las intervenciones.
De este modo, aunque la tramitación concreta y la resolución de las ayudas corresponden a la administración autonómica, es el Gobierno de España el que canaliza los fondos europeos y garantiza su coherencia con los objetivos nacionales y comunitarios de transición ecológica, sostenibilidad y apoyo al medio rural.
Objetivo de las ayudas
La finalidad de esta línea es incrementar la superficie forestal que cuente con planificación de gestión, lo que permitirá prevenir riesgos derivados de incendios, catástrofes naturales y efectos adversos del cambio climático. Se busca así fomentar una selvicultura activa, impulsar fórmulas asociativas entre propietarios forestales y favorecer la viabilidad económica de unas explotaciones que, en muchos casos, sufren el abandono por falta de organización y de conexión con la industria transformadora.
Los planes de gestión forestal subvencionables podrán adoptar distintas modalidades (proyectos de ordenación simplificados, planes dasocráticos o sus revisiones, entre otros), en función de la especie principal, el turno de corta o la superficie de las explotaciones.
Podrán beneficiarse personas físicas y jurídicas titulares de explotaciones forestales privadas, agrupaciones de propietarios, comunidades de bienes y entidades locales. La norma incentiva especialmente la agrupación, dada la elevada fragmentación de la propiedad forestal en Castilla y León, lo que constituye una de las principales dificultades para una gestión sostenible y eficiente.
La concesión se realizará en régimen de concurrencia competitiva y mediante convocatoria específica, cuyo extracto será publicado en el BOCYL y el texto íntegro en la Base de Datos Nacional de Subvenciones (BDNS). Las solicitudes se tramitarán obligatoriamente de forma electrónica a través de la sede digital de la Junta de Castilla y León.
La instrucción del procedimiento corresponderá a los servicios competentes en materia de desarrollo rural y montes, con la participación de comisiones de valoración. Los criterios tendrán en cuenta aspectos como la continuidad de la gestión, la vulnerabilidad de las masas forestales, la ubicación de los terrenos o la asociación de propietarios.
Un instrumento clave para la transición ecológica
Estas ayudas no se conciben como un fin en sí mismo, sino como un medio para avanzar en grandes objetivos estratégicos de la PAC: adaptación y mitigación frente al cambio climático, gestión eficiente de recursos naturales y preservación de la biodiversidad.
La planificación forestal contribuirá, por tanto, a reforzar la capacidad de los montes como sumideros de carbono, a frenar la pérdida de biodiversidad, a mejorar la calidad del agua y del suelo, y a prevenir riesgos como los incendios forestales, que constituyen una de las principales amenazas en la comunidad autónoma.




