El reciente anuncio de preconcurso de acreedores del Grupo de Comunicación Promecal S.L.U. ha suscitado una ola de inquietudes sobre la verdadera situación financiera de las empresas que conforman este conglomerado, liderado por el empresario burgalés Antonio Miguel Méndez Pozo. Este grupo incluye medios de comunicación como el Diario de Burgos, el Diario Palentino, y otras entidades como Ical Mediatel S.L. y Cartera de Inversiones de Castilla y León S.L.
El preconcurso de acreedores, un mecanismo que permite a las empresas reestructurar sus deudas antes de entrar en concurso formal, plantea interrogantes sobre la salud económica del grupo. En este contexto, es importante destacar que, a efectos legales, el concepto de grupo empresarial se extiende a aquellos casos donde una misma persona física ejerce control sobre varias sociedades. En el caso de Promecal, tanto Antonio Miguel Méndez Pozo como su hijo, Gregorio Méndez Ordóñez, están al mando de un entramado de empresas que operan bajo un mismo paraguas.
El Tribunal Supremo ha reafirmado esta interpretación, lo que implica que el preconcurso no solo afecta a una entidad aislada, sino que tiene repercusiones en todo el grupo empresarial. La solicitud de preconcurso sugiere que la empresa no puede cumplir con sus obligaciones financieras, lo que inevitablemente afecta a todas las sociedades bajo su control.
En medio de esta situación, surge una pregunta crucial: ¿qué ha sucedido con los más de 340 millones de euros en subvenciones públicas que Radio Televisión Castilla y León, una de las televisiones del grupo, ha recibido de la Junta de Castilla y León en los últimos 16 años? La falta de claridad sobre el destino de estos fondos genera aún más dudas sobre la gestión financiera del grupo.
La situación actual plantea un interrogante inquietante: ¿se tambalea el imperio de los Méndez Pozo, a pesar de los esfuerzos por mantener una imagen de solidez? A medida que se desarrollan los acontecimientos, la atención se centra en cómo el Grupo Promecal enfrentará este desafío y qué implicaciones tendrá para el futuro de sus empresas y sus empleados. La comunidad espera respuestas y una mayor transparencia en un momento crítico para el grupo y sus operaciones.