Había muchas ganas de regresar a Valonsadero para celebrar el tradicional Lavalenguas. Algo que se ha reflejado en el buen ambiente de la mañana.
Ha sido un encierro rápido y limpio, dado que a las nueve menos cuarto de la mañana solo quedaba un novillo por entrar en los corrales, después de la buena actuación de caballistas, pastores y sorianos de a pie.
Desde la Cruz Roja informan de que no ha habido incidentes de gravedad. Algunos esguinces y picaduras, así como una cogida que no reviste gravedad.