El conjunto de Alberto Toribio remonta el 0-1 de los de Carlos Carreño con una exhibición en la recta final del encuentro que vale tres puntos
El clásico de la Superliga Masculina de Voleibol medía a Grupo Herce Soria que llegaba tras perder la jornada pasada en Tenerife y un Unicaja Costa de Almería que llegaba con la carta de presentación del liderato. Los de Carlos Carreño, mostraron en el primer set las cualidades que les permitían mandar en la tabla, con un juego de mucho nivel con el que sorprendieron a los sorianos. Sin embargo, los de Alberto Toribio fueron capaces de elevar su nivel de juego para igualar la contienda en un largo parcial, para, a continuación, mostrarse superiores y llevarse el encuentro por 3-1 (20-25, 30-28, 25-14, 25-14), en una reacción que vale tres puntos.
El partido comenzó con los dos equipos dificultando las labores del rival, pero enseguida se vio que mientras Unicaja Costa de Almería encontraba la clave para puntuar en situaciones comprometidas, el ataque soriano no carburaba (4-10). Y es que los de Carlos Carreño sacaron bien, mantuvieron el tono en recepción, pero sobre todo, se mostraron letales en ataque con Neaves y Rodríguez imparables. Bertassoni daba siempre con la tecla, mientras los sorianos se encontraban a un equipo muy ordenado, que además de tocar muchos balones en bloqueo, se multiplicaba en defensa, con un gran volumen de juego que los celestes no lograban franquear (10-15). Cierto es que los locales fueron capaces de reponerse y comenzar a carburar (17-19), pero el arreón final de Unicaja Costa de Almería fue demoledor (20-25).
A partir del tercer set se iba a ver un escenario muy diferente, y es que los sorianos iban a mantener sus prestaciones, superando y maniatando a su rival (5-0). Los celestes, dirigidos por un combativo Lucas Lorente, e impulsados por un Olalla arrollador, entraban en ebullición en todos los ámbitos. El saque comenzaba a sembrar dudas a la recepción visitante, el bloqueo frenaba a Rodríguez y multiplicaba sus acciones, sin olvidar el sobresaliente trabajo en recepción y defensa. Fruto de este nivel de juego, los sorianos se iban por la vía rápida y de forma incontestable al 25-14.
Grupo Herce Soria había encontrado su velocidad de crucero y seguía teniendo controlado a Unicaja Costa de Almería, que no encontraba capacidad de reacción. Lorente seguía exprimiendo a sus piezas, con Cunha y Villalba sumándose a Olalla en su estado de inspiración por las alas, mientras que los centrales Domenech y Flores, multiplicaban los problemas de los ahorradores, desbordados por las vías de agua que les llevaban, de nuevo, al 25-14, pese a los intentos de Charly de cambiar con Vizcaíno la inercia de los suyos con la dirección del juego.