Este martes, 3 de diciembre, el santoral católico celebra San Francisco Javier. Se trata de un religioso y misionero perteneciente a la Compañía de Jesús que nació en Javier (en la Comarca de Sangüesa, en Navarra).
Nació el 7 de abril de 1506 con el nombre de Francisco de Jasso Azpilicueta Atondo y Aznárez de Javier, que da buena cuenta de su noble cuna. En 1524 marchó a estudiar a París, donde confraternizó con Íñigo de Loyola (más tarde San Ignacio de Loyola).
Fue ordenado sacerdote el 24 de junio de 1537 en Venecia y realizó diversos viajes como misionero a lo largo de diferentes territorios que hoy se corresponden con los países de Portugal, Mozambique, Kenia, Yemen, India, Indonesia, Malasia o Japón. Allí llega a convertir a un nutrido número de samuráis al cristianismo.
El 3 de diciembre de 1552 falleció a causa de una pulmonía. Contaba con tan solo 46 años de edad. Sus restos mortales se encuentran en la Basílica del Buen Jesús en Goa, en la India, donde expresó su deseo de ser enterrado. Se dice que su cuerpo permanece incorrupto y millones de peregrinos acuden cada año para venerar el cuerpo del santo y obtener sus favores. Sus reliquias son expuestas ante los fieles cada diez años en la Catedral de Goa, en la India.
Fue canonizado por el papa Gregorio XV el 12 de marzo de 1622 junto a su amigo San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús, San Felipe Neri y San Isidro Labrador.
Francisco Javier es un nombre con mucha trayectoria a lo largo de los siglos, aunque ha ido perdiendo arraigo en nuestra sociedad, sustituyéndose por otros más modernos.
En 2023, en la provincia de Soria hay 587 personas que reciben el nombre de Francisco Javier. En 2022, eran 590; en 2021, 595; en 2020, 599; y en 2019, 594.
En total, en España residen 283.916 hombres con ese nombre y tienen una edad media de 49,1 años.