La Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Lubia del Gobierno de España voló el pasado sábado a la isla canaria de La Palma para colaborar en las tareas de extinción del fuego en el municipio de Garafía. Es una más de las salidas que vienen realizando durante esta campaña los brigadistas de la base de Lubia para cumplir el compromiso del Gobierno con las comunidades autónomas de colaborar activamente en la lucha contra los incendios forestales.
El campo de actuación de esta BRIF, que está adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, “no es sólo la provincia o la comunidad autónoma”, como ha recordado el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre. “Aunque suelen operar en zonas próximas, pueden ser requeridas para combatir incendios en cualquier punto de España”.
Así, se han desplazado en la presente campaña de lucha contra incendios forestales a localidades sorianas como Aldealafuente o Ventosilla de San Juan, pero también a Valdepiélagos (Madrid), el 1 de agosto, o ahora a Canarias. Y dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León, han estado presentes en los incendios de Gallegos del Río (Zamora), el 16 de agosto; Tabanera de Valdavia (Palencia), el 8 de agosto, o Junta de Traslaloma (Burgos), el 20 de julio, por citar los últimos.
La base de Lubia comenzó a funcionar en 2007. Cuentan para las tareas de extinción con dos helicópteros, estas aeronaves pueden transportar hasta 1.200 litros de agua. Además, los brigadistas disponen de maquinaria auxiliar ligera y de todoterrenos para los desplazamientos.
Desde hace décadas, el Gobierno de España dispone de medios de apoyo a la extinción y prevención de incendios forestales que conforman un servicio público nacional, es decir se atiende la extinción de incendios forestales por razones de interés público, independientemente de la titularidad de los terrenos y de forma gratuita.
Existen diez bases BRIF localizadas en el territorio español. La de Soria es del tipo A lo que significa que está compuesta por un mínimo de personal operativo de 17 personas por turno. El personal total de la base alcanza las 60 personas.
La campaña de verano en la que nos encontramos, que es el periodo de alto riesgo, consta de 137 días naturales consecutivos entre junio y octubre que podrá ampliarse si las condiciones lo precisan.
Además de las tareas de extinción propiamente dichas, llevan a cabo también trabajos de prevención en periodos de menor riesgo, normalmente de octubre a junio. Son tareas que persiguen evitar el inicio de los incendios forestales o, si ocurrieran, que se minimicen los daños. Estos trabajos también se llevan a cabo en colaboración y coordinación con las comunidades autónomas.
