Esta iglesia románica acusa la erosión por el paso de tiempo en algunos de sus fustes y los problemas derivados de filtraciones de agua y humedades. Rejas de San Esteban fue declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, en noviembre de 2007.
La Junta de Castilla y León ha adjudicado a la empresa Construcciones y Restauraciones Rafael Vega S.L., por un importe total de 33.436,51 euros y un plazo de ejecución previsto de cuatro meses, las obras de reparación de la cubierta y restauración de elementos ornamentales del pórtico de la iglesia de San Ginés, en Rejas de San Esteban (San Esteban de Gormaz).
Románica de mediados del siglo XII, de la original iglesia de San Ginés perviven su pórtico de entrada y su portada. Fue reconstruida a finales del siglo XVIII y es una de las dos iglesias medievales con las que cuenta Rejas de San Esteban, localidad declarada por la Junta de Castilla y León Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, en noviembre de 2007.
En San Ginés puede comprobarse la influencia de las portadas de las iglesias de San Martín, en la misma localidad, y las de San Miguel y El Rivero, en San Esteban de Gormaz, previas en el tiempo. Su portada guarda un gran parecido con la iglesia de San Martín, con tres arquivoltas decoradas con ajedrezado, bolas, entrelazos y flores, en la que la arquivolta central se apoya sobre columnas con capiteles sin decoración.
El pórtico de entrada tiene seis arcos, sirviendo de entrada el de mayor dimensión, todos ellos rematados con chambrana de tacos y con capiteles decorados con motivos animales y figurativos, y con una imposta de canecillos. Los arcos, salvo el de la puerta de entrada, se apoyan sobre columnas de doble fuste. Algunos de estos fustes acusan gravemente el paso del tiempo, con una destacada erosión que precisa de una intervención que evite su caída.
También se ha comprobado la existencia de humedades por la filtración de agua desde la cubierta, debido a la remoción de tejas por el viento o su rotura o por la pérdida de funcionalidad de los morteros en los encuentros entre faldones de cubierta y paramentos verticales, así como filtraciones de humedad desde el suelo, principalmente en el muro de la nave al norte.
Para solucionar los problemas detectados, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León ha adjudicado estas obras, consistentes en la consolidación de las columnas del pórtico de entrada mediante su restauración con resinas epoxídicas y varilla de fibra de vidrio o su sustitución por nuevas de piezas de cantería si no se lograra una suficiente y adecuada estabilidad.
El proyecto también contempla el drenaje exterior del muro norte de la iglesia por el exterior, canalizando la recogida de aguas hacia su desagüe natural al este de la iglesia, y la reposición de tejas rotas y removidas, así como de los morteros en los encuentros de faldones inclinados con paramentos verticales, buscando una mayor impermeabilización de la cubierta donde se considere más crítica la situación. Con esta actuación, la Junta de Castilla y León lleva invertidos en la segunda fase del programa Soria Románica, que coordina el Servicio Territorial de Cultura, más de 1.700.000 euros, actuando en veintinueve bienes de veintiséis localidades.
Conjunto Histórico de Rejas de Esteban
Declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, la localidad de Rejas de San Esteban se sitúa al oeste de la provincia de Soria, en la confluencia de los caminos locales a Villálvaro, Zayas de Báscones y San Esteban de Gormaz. En su origen medieval, la villa surge como lugar fortificado para la repoblación y defensa de la línea del Duero y enclave complementario de la importante plaza de San Esteban de Gormaz.
Sigue un modelo de asentamiento orgánico adaptado a la topografía del terreno, compuesto por un castillo emplazado en la cima de un cerro o colina, a partir del cual se apiña la aldea civil, con calles dispuestas longitudinal y transversalmente en las estribaciones del cerro.
El conjunto se desarrolla longitudinalmente en dirección este-oeste y se estructura a partir de la calle Real y dos vías longitudinales, la calle San Ginés y la calle San Martín, con un trazado sinuoso que se va adaptando a la topografía, completándose el sistema con pequeñas calles transversales.
La relevancia de este conjunto no se centra únicamente en la existencia de inmuebles de valor excepcional como la Iglesia de San Martín, declarada Bien de Interés Cultural en 1980, y la Iglesia de San Ginés, magníficos ejemplares del románico soriano con galería porticada, sino además en la conservación de un conjunto de edificaciones de arquitectura popular características de la ribera Soriana del Duero, vinculadas a formas de vida tradicional.
Conserva el conjunto unos cuantos lagares de prensa de uva con sus construcciones características de adobe y entramado con adobe, que se manifiestan al exterior por la presencia del hastial de piedra recrecido que hacía las veces de contrapeso. Aún se conservan elementos tan característicos de la arquitectura popular como la típica chimenea pinariega.