- Las ofertas, para cada uno de los lotes, podrán presentarse hasta el 19 de mayo
- Se estima que la madera puesta en el mercado será de 55.514 metros cúbicos
- Un 64,29 del volumen de madera pertenece a montes con certificación PEFC
- El proceso de enajenación se ha adaptado al procedimiento telemático que contempla la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público
La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria ha sacado a licitación un total de 23 lotes de madera para la primera de las dos subastas anuales a celebrar en 2020, ascendiendo el valor total estimado del contrato a 1.162.991,45 euros. El plazo para la presentación de ofertas para cada uno de los lotes concluye a las 19.00 horas del próximo 19 de mayo y el periodo de ejecución estimado para estos trabajos es de 18 meses.
A la vista de cada uno de los 23 lotes, el montante total de madera estimada puesta en el mercado será de 55.514,40 metros cúbicos de madera con corteza: 20.074,96 metros cúbicos de pino negral, 29.467,94 metros cúbicos de pino albar, 5.791,50 metros cúbicos de pino laricio y 180 metros cúbicos de chopo. El destino de la madera será al 50 % para trituración y embalaje.
La superficie sobre la que se va a actuar es de 1.340,28 hectáreas (1.335,28 hectáreas de pino y 5 de chopo), suponiendo un valor total de tasación inicial, sin impuestos, de 1.000.535 euros, de los que 999.860 euros corresponden a madera de pino y 675 euros a madera de chopo. Los trabajos se desarrollarán en un total de 23 montes, ubicados en los términos municipales de Montejo de Tiermes, Cubo de la Solana, Los Rábanos, Quintana Redonda, San Pedro Manrique, Villar del Río, Yanguas, Santa Cruz de Yaguas, Sotillo del Rincón y La Póveda de Soria.
Respecto al porcentaje de madera perteneciente a montes con certificación de gestión sostenible PEFC (‘Programme for the Endorsement of Forest Certification’ o Programa de reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal), un 64,29 % del volumen total de la madera a aprovechar se obtendrá de montes que tienen esta certificación.
Teniendo en cuenta la tasación inicial (previsión), un 55,78 % repercutiría directamente sobre las arcas de las entidades locales propietarias de los montes (558.083,50 euros); mientras que el 13,28 % (132.897,75 euros) irían a los fondos de mejoras de los respectivos montes, para su reinversión en los mismos; siendo en el 30,94 % restante (309.553,75 euros) destinado a la Junta de Castilla y León, procedente de los lotes de madera en montes propios, consorciados o conveniados. No obstante, se espera que las cifras de ingresos anteriormente precisadas sean notablemente mayores una vez adjudicados y ejecutados los aprovechamientos.
Plan de movilización de los recursos forestales
Esta subasta es una de las actuaciones correspondientes al ‘Plan de movilización de los recursos forestales’ que lleva a cabo la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. La utilización de los productos y recursos naturales renovables, que generan los montes como consecuencia de los procesos medioambientales que en ellos se desarrollan, es una obligación que tiene la consejería competente en materia de montes, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes y en la Ley 3/2009, de 6 de abril, de Montes de Castilla y León, y que se realizan a través de los aprovechamientos forestales.
La novedad de este año es que se ha adaptado todo el proceso de enajenación al procedimiento telemático que contempla la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público.
Hay que destacar que esta va a ser la primera subasta organizada por la Junta en Castilla y León en toda la Comunidad, y que el plazo para presentar las correspondientes ofertas a cada uno de los lotes es hasta el próximo 20 de marzo.
Componente medioambiental
Paralelamente al beneficio económico que genera la gestión forestal, conviene destacar el beneficio medioambiental, dado que por cada tonelada de madera ‘inmovilizada’ (es decir, transformada en muebles, vigas, chapa, aglomerado, etc.) se fija el 50 % aproximadamente de su peso en forma de carbono, por lo que gracias a estos aprovechamientos se fijaría algo más de 32.000 toneladas de CO2.
Esta conocida como ‘secuestro de carbono’ es una de las medidas que los gobiernos de la Unión Europea incentivan para ralentizar el cambio climático.
