- Somacyl destinará más de 600.000 euros a la edificación de una nave de uso como obrador comunitario compartido que ponga en valor los recursos endógenos de la provincia de Soria.
- El viceconsejero de Economía y Competitividad ha presidido la firma del convenio, a la que han asistido la delegada territorial, el Consejero Delegado de Somacyl y el alcalde del municipio.
La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) y el Ayuntamiento de El Royo han firmado esta tarde un convenio de cooperación para destinar 609.446,25 euros (sin IVA) a la construcción de una nave de uso como obrador comunitario compartido, con la finalidad de poner en valor de productos endógenos de la provincia de Soria.
El consejero delegado de Somacyl, José Manuel Jiménez Blázquez, y el alcalde de El Royo, José Raúl Gómez Lamuedra, han firmado el documento en un acto en la sede de la Delegación Territorial presidido por el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, al que ha asistido también la delegada territorial, Yolanda de Gregorio.
El objetivo de este proyecto, que el Ayuntamiento de la localidad viene impulsando desde 2016, es la recuperación de las tierras abandonadas o infrautilizadas del municipio, apostando por la implantación de cultivos de gran valor, la creación de empleo y el fomento de la actividad agraria.
La Junta de Castilla y León apuesta por el desarrollo de los recursos endógenos de sus territorios para luchar contra la despoblación, con un modelo que busca potenciar las capacidades internas de una región o comunidad local, de modo que puedan ser utilizadas para fortalecer la sociedad y su economía, y para que sean sostenibles en el tiempo y atraigan población.
El desarrollo de los productos endógenos aumenta el nivel de vida de los territorios, impulsa ventajas competitivas, fomenta el sentido de pertenencia, promueve la innovación y el desarrollo y es una medida de reactivación de lo rural para combatir la despoblación.
La innovación en los procesos, necesaria para producir y comercializar los recursos endógenos de un territorio, es sin duda una palanca de cambio para la revitalización de la vida rural de una provincia como la soriana.
Estos objetivos, señalados por la Junta, se alinean con el Plan Soria Conectada y Saludable, que en su segundo eje, de ‘Impulso de la competitividad, la innovación empresarial y la economía circular y sostenible’, contempla la necesidad de impulsar y mejorar las infraestructuras industriales para materializar las expectativa de crecimiento e inversión de empresas de los sectores identificados como prioritarios que deseen establecerse en la provincia.
Además, el Plan también concreta el apoyo a proyectos con potencial para generar actividad y empleo, apoyando las actividades empresariales surgidas en torno al desarrollo de los sectores emergentes dedicados a la economía verde y al aprovechamiento de los recursos endógenos.
El Royo ha obtenido gran éxito en un proyecto de aprovechamiento de siete hectáreas para cultivo de frutos del bosque de las tierras que estaban abandonadas, una iniciativa socioeconómica que ha demostrado que un producto endógeno se puede convertir en un proyecto empresarial con impacto positivo en la economía local y en los datos del padrón de habitantes.
Soria cuenta con un gran potencial en productos endógenos en diferentes puntos geográficos de la provincia que precisa de una estructura industrial que los ponga en valor y ofrezca la oportunidad de su transformación, permitiendo ampliar la oferta de sus actividades a través de la conservación, envasado y comercialización que cubra las necesidades de pequeños productores que tienen que salir fuera de la provincia, o que quieran ampliar sus inversiones, así como servir de impulso a nuevas iniciativas.
Con el fin de dar respuesta a esta demanda, la Junta y el Ayuntamiento de El Royo han detectado la necesidad de disponer de una nave que funcione como obrador comunitario compartido para favorecer el aprovechamiento de la explotación de productos endógenos de origen y la recuperación de tierras abandonadas y su puesta en valor, buscando desarrollar una actividad económica, que fije población y genere empleo en las zonas rurales de la provincia.
La construcción de esta nave, que complementa al proyecto iniciado en 2016 por El Royo, responde a la necesidad de apoyar iniciativas a nivel provincial que pongan en valor los recursos endógenos de Soria con una infraestructura que atienda, además del cultivo de frutos del bosque, cualquier otro producto agroalimentario para su conservación, transformación, envasado y comercialización.
Previamente a la firma del convenio, las entidades participantes han registrado ante notario el acta de cesión por la que el Ayuntamiento de El Royo hace entrega a Somacyl de los terrenos sobre los que se asentará la nave.
Un proyecto de largo recorrido
La delegada territorial ha recordado también las reuniones previas que se han mantenido con vecinos, empresarios y con la Corporación Municipal antes de llegar a este convenio, así como el apoyo que la Junta ha mostrado siempre a El Royo para sacar adelante este proyecto de forma conjunta.
El interés de la Junta en este proyecto quedó demostrado con las visitas y reuniones que la delegada y otros altos cargos de la Junta llevaron a cabo el pasado año. En febrero, la consejera de Educación, Rocío Lucas, visitó las instalaciones de El Royo. Unos meses después, en julio, el viceconsejero de Economía y Competitividad y el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental también conocieron la empresa de frutos del bosque de la localidad.
Además, en octubre, la delegada se reunió con representantes de Somacyl, de la empresa Bosquesoria y del Ayuntamiento de El Royo en la sede de la Delegación Territorial, mientras que en diciembre, mantuvo de nuevo una reunión por videoconferencia con representantes de Somacyl para abordar la construcción de esta nave.
Descripción de la nave
El edificio será una nave de 525 metros cuadrados, con unas dimensiones de 35 metros de largo por 15 de ancho, y una altura de 6,60 metros, ubicada dentro de una agrupación de parcelas con una superficie de 1.696 metros cuadrados.
La nave tendrá forma rectangular de planta única, con una cimentación de zapatas aisladas y riostras en hormigón armado. La estructura principal será de hormigón prefabricado y los cerramientos serán de paneles de hormigón prefabricado. La cubierta será a dos aguas a base de panel sándwich de doble chapa de acero.
El interior estará compartimentado, con una planta baja con zonas para el obrador, materias primas, envasado, almacén, vestuarios, oficinas y diversas cámaras y una entreplanta con salas de junta y exposición, así como una zona administrativa.
Además, contará con instalaciones básicas, entre las que se incluyen la protección contra incendios, la instalación de electricidad en baja tensión, iluminación, fontanería, saneamiento, instalación de calefacción y climatización, entre otras, así como unas instalaciones más específicas como la frigorífica y la fotovoltaica.