La Junta impulsa la teleasistencia avanzada a través de una nueva plataforma tecnológica que permitirá detectar mejor los problemas de los usuarios, mediante la instalación en el domicilio de sensores de presencia, detectores de humos o de caídas. Integrará servicios sanitarios como la gestión de citas médicas, la telemedicina y control de constantes de los usuarios. Fernández Mañueco ha destacado la apuesta de la Junta por aprovechar al máximo el potencial de las nuevas tecnologías, lo que beneficiará especialmente al medio rural, donde hay mayor proporción de personas mayores y dependientes
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado hoy la supresión del copago del servicio de teleasistencia para todos aquellos usuarios dependientes que lo utilizan, gracias a una serie de cambios normativos que permitirán y facilitarán su gestión a través de un contrato único. Además, también ha anunciado la puesta en marcha de la teleasistencia avanzada, a través de una nueva e innovadora plataforma informática capaz de integrar la atención social y la sanitaria, y cuyo objetivo es el de garantizar a las personas en situación de dependencia y a sus cuidadores nuevos servicios proactivos de apoyo y seguimiento de la atención que reciben.
Esta plataforma tecnológica de atención incluirá dos nuevos servicios que permitirán detectar mejor los problemas o emergencias de los usuarios para dar respuesta a sus necesidades de manera más personalizada: uno de ellos centrado en el apoyo al mantenimiento de la salud y el control de la atención que reciben, y otro de seguimiento proactivo y apoyo al cuidador responsable cuando es objeto de la prestación económica de cuidados en el entorno familiar.
El pilotaje de los mismos se ha llevado a cabo con la ayuda de las Diputaciones de Burgos, Segovia y Zamora y se prevé que comiencen su funcionamiento en 2021. Todo ello mejorará la autonomía y calidad de vida de las personas y favorecerá la coordinación con otros servicios públicos sociales y sanitarios.
Durante la inauguración en Zamora de la jornada “Contigo, Foro de Transformación Digital de Castilla y León, Fernández Mañueco ha reiterado el compromiso de la Junta de Castilla y León con las personas que más lo necesitan, ya que el servicio de teleasistencia avanzada permitirá detectar mejor los problemas o emergencias de los usuarios, mediante aparatos tecnológicos instalados en el domicilio como sensores de presencia, detectores de humos o de caídas. Y permitirá la integración de servicios sanitarios, como la gestión de citas médicas, la telemedicina y el control de constantes de los usuarios.
Asimismo, ha recordado que la Comunidad ha sido la primera en regular la prestación de teleasistencia avanzada y que Castilla y León está decidida a aprovechar al máximo el potencial de las nuevas tecnologías y ponerlo al servicio de las personas mayores y de las personas dependientes, algo que beneficiará especialmente a las zonas rurales, donde su proporción es mayor.
La teleasistencia en Castilla y León
Durante el pasado año, 37.889 personas han sido atendidas con el servicio de teleasistencia en Castilla y León, y de ellas 13.825 tienen reconocido algún grado de dependencia. Asimismo, durante los meses más críticos de la pandemia, las corporaciones locales, han reforzado este servicio con llamadas proactivas a todos los usuarios más vulnerables, lo que ha permitido realizar un seguimiento exhaustivo de estas personas y atender y apoyar sus necesidades más esenciales en el momento en que se producían.
Desde el mes de marzo y hasta el momento, se han realizado una media de 13.500 llamadas a usuarios del servicio público. A esta cifra hay que añadir los 19.697 contactos establecidos por Cruz Roja con sus usuarios, una iniciativa que ha sido financiada por la Junta con el objetivo de que la atención llegue a más personas.
La teleasistencia está demostrando que puede prolongar el tiempo de vida en comunidad, no sólo para personas con discapacidad física, sino incluso para personas con deterioro cognitivo, retrasando el momento de abandonar su domicilio.
Impulsando este servicio la Junta de Castilla y León refuerza los cuidados a los mayores en su domicilio y a las personas dependientes, algo que permite acercar los servicios a los ciudadanos y mejorar su calidad de vida, sobre todo en las zonas rurales, donde la dispersión y envejecimiento de la población es mayor.