Un año más, la localidad pinariega rememora la legendaria batalla entre Covaleda y Vinuesa por la Virgen del Pino, y son las mujeres visontinas, ataviadas con sus trajes de piñorra y sus pinochos en la mano, quienes, repartiendo algún que otro pinochazo, demuestran quién manda en Vinuesa cada 16 de agosto.