Dos jugadores han dado positivo en antígenos y el resto de la expedición a Almería ya se está realizando pruebas PCR
Un nuevo brote de COVID-19 ha irrumpido en el cierre de temporada del Río Duero Soria. En la jornada de ayer, un jugador celeste se sometió a un test de antígenos al detectar algunos síntomas compatibles con la enfermedad con resultado positivo. Por este motivo, el club procedió a hacer un primer cribado que arrojó otro positivo de otro jugador. Ante esta circunstancia, se aisló a todos los componentes de la expedición que se habían desplazado hasta Almería y no tenían anticuerpos, procediéndose a informar con la mayor celeridad posible a Unicaja Costa de Almería, rival de los sorianos durante el fin de semana, así como a la Real Federación Española de Voleibol para que todas las partes estuvieran al corriente de lo sucedido.
Del mismo modo, informadas las autoridades sanitarias, los componentes de Río Duero Soria se están sometiendo hoy a las pertinentes pruebas PCR que determinarán de una forma más fiable el alcance de este brote y que conllevará el correspondiente aislamiento de 10 días que establecen los protocolos médicos. En esta ocasión no habrá que alterar la preparación del equipo, ya que en Almería había quedado finalizada la temporada tras quedar eliminado en los cuartos de final de la Superliga Masculina de voleibol. Cabe desear que este brote no afecte a más jugadores celestes ni tampoco del equipo ahorrador, en primer lugar, por la propia salud de todos los efectivos, y también, porque el cuadro andaluz todavía continúa en competición.
De momento, cabe destacar que los dos jugadores afectados sufren síntomas leves y se encuentran bien, mientras que ningún otro miembro de la expedición tiene síntomas en este momento.