Los ladrones han robado en una misma noche una bar en Navaleno, otro en San Leonardo y otro más en San Esteban. Forzaron las puertas principales y con el objetivo de la recaudación de las máquinas tragaperras. Se sospecha que pudiera tratarse, en los tres casos, del mismo grupo de ladrones.
Noche de robos en las comarcas de Pinares y La Ribera. Los ladrones se han afanado en realizar todos los robos que han podido durante la pasada madrugada. Las ubicaciones que han elegido han sido Navaleno, San Leonardo de Yagüe y San Esteban de Gormaz.
De momento, según ha podido saber este medio que ha contactado con los tres establecimientos hosteleros afectados, se sabe la cronología de dos de ellos. Faltaría confirmar la hora del robo cometido en San Leonardo.
Por tanto, el primero que se ha dado ha sido el de San Esteban de Gormaz. Los ladrones forzaban la verja y partían la puerta del Bar-Restaurante Alyjo, situado en la avenida Valladolid, nº 25. Según explicaban los propietarios, el hecho se ha producido en torno a las 3:20 a.m., cuando les avisaban del servicio de seguridad, indicando que había saltado la alarma. «Ha saltado la alarma que tenemos de humo, y no les ha dado tiempo nada más que a coger la recaudación de una máquina tragaperras» relatan los propietarios.
El segundo del que se tiene constancia la hora ha sido el producido en Navaleno. En concreto en la Calle Real, nº 10, dónde se encuentra el Bar Rodri y Ana (antiguo Bar Real 10). Desde el establecimiento han confirmado que el robo se producía en torno a las 4:45 a.m., con un modus operandi similar: los ladrones reventaron la puerta principal y se llevaron la recaudación de la máquina tragaperras.
Pro último en San Leonardo de Yagüe, el robo se ha producido esta noche (sin conocer de momento la hora a la que ha tenido lugar el suceso). Ha sido en Bar El Hogar. Tal y cómo han relatado para este medio, los ladrones entraban en el establecimiento situado en la calle Real nº 1, reventando la cerradura de la puerta principal. El dueño explicaba que esta mañana entraba por la puerta trasera del establecimiento para abrir el negocio. Cual ha sido su sorpresa cuando se encontraba dentro del bar a un cliente, el cual le decía que tenían abierta las puertas de par en par. También notificaba que las cámaras estaban abiertas. Al dar la luz, observaba la escena: los cacos se habían llevado la recaudación de las máquinas tragaperras, además de otra caja en la que guardaban dinero (en torno a 1.200 – 1.300 €).
La Guardia Civil de Soria está investigando los tres sucesos.