Los premios de poesía que convoca anualmente la Diputación provincial de Soria se han fallado este mediodía recayendo el premio Gerardo Diego para autores noveles al poemario titulado Aguas Rotas de Palmira Cañada y el premio Leonor a la obra titulada Tanatografía de José Antonio Llera.
La Fundación Vicente Marín en Bretún ha acogido el fallo del jurado de poesía de la edición XL Premio Leonor dotado con 10.000 euros, y del XXXVII Premio Gerardo Diego para autores noveles dotado con 5.000 euros.
El ganador del premio Leonor ha recaído en el poemario titulado Tanatografía del autor José Antonio Llera, de quién el jurado ha destacado que se trata de un libro de búsqueda y reconstrucción de la identidad personal y colectiva, a través de un sujeto poético que integra en su brillante discurso los desafíos contemporáneos y la memoria rural, los referentes culturales y la afectividad más humana.
José Antonio Llera vive en Madrid y es profesor de Literatura en la Universidad Autónoma y cuenta con una larga trayectoria de publicaciones, entre las que destacan cinco poemarios y siete monografías.
El premio Gerardo Diego para escritores noveles ha recaído en la autora Palmira Cañada Moreno por el poemario titulado Aguas Rotas. El jurado ha destacado que se trata de una exploración valiente de la condición femenina y una poderosa denuncia de la ancestral agresión patriarcal mediante un uso genuino del lenguaje.
Palmira Cañada vive en Valencia y es funcionaria de Justicia del Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad autónoma.
El jurado ha estado compuesto por Álvaro Pombo, escritor, Julieta Valero y Vanesa Pérez-Sauquillo, poetas, Manuel Llorente, periodista, y Jesús Rubio, profesor universitario. Todos han coincidido en destacar el alto nivel de los originales presentados a estos dos premios, y la dificultad de tener que elegir a uno de ellos como ganador, aun así el fallo se ha tomado por unanimidad.
El Jurado también ha querido destacar la grata sorpresa que ha supuesto conocer la Fundación Vicente Marín, donde se han reunido estos dos días para deliberar el fallo, destacando el lugar donde está enclavado, en Bretún, en plena sierra de las Tierras Altas y la riqueza artística y cultural que atesora la Fundación y que muestra a todo aquel interesado en la cultura y el arte.