La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha autorizado la excavación arqueológica, para la campaña 2024, en el yacimiento ‘El Castillo’ de Borobia, a instancia del ayuntamiento de la localidad.
El yacimiento se encuentra en el centro del casco urbano de la localidad y su disposición topográfica, un cerro de empinadas laderas y escasa plataforma superior cubierta por una densa cobertura vegetal, plantea problemas en su acceso y tránsito peatonal.
Al realizar obras en el observatorio astronómico, localizado en el extremo norte del relieve, se puso al descubierto una pequeña zona solado con un empedrado elaborado con pequeños cantos de ríos que configuran dibujos geométricos, planteándose el ayuntamiento la necesidad de intervenir en el área para facilitar su visita y puesta en valor.
Por encontrarse sobre el yacimiento arqueológico “El Castillo” en 2017 y 2018 se realizaron una serie de sondeos arqueológicos que confirmaron la existencia de restos constructivos del castillo, que por su característica cuadran con un castillo roquero de época medieval que continúa en uso durante la edad moderna. Se han documentado muros de mampostería trabados con argamasa de los que podemos diferenciar dos tipos atendiendo a su grosor. Aquellos que tienen alrededor de los 60 cm que parecen pertenecer a edificaciones y por otro lado los que presentan mayores grosores que pudieron pertenecer a los recintos exteriores de la fortificación, sirviendo de referencia de sus límites por los lados sur y este.
Respecto a aspectos cronológicos, destaca la localización de niveles con materiales celtibéricos localizados bajo las estructuras medievales y modernas del castillo. Entre los materiales asociados al castillo cabe mencionar el hallazgo de alfardones, azulejos hexagonales que se datan generalmente en el siglo XV, fecha que concuerda con la aparición de la familia de Luna y Arellano en el castillo de Borobia.
La campaña del presente año plantea la ampliación de los trabajos realizados durante 2018, 2019, 2021 y 2022 de cara a la puesta en valor y acondicionamiento de los restos existentes en el sitio.
Se plantea actuar en una superficie de 90 m2 diferenciando dos áreas: la zona este, donde, siguiendo con los trabajos realizados en 2022, se procederá a la excavación mediante medios mecánicos (para la retirada de derrumbes) de esta zona delimitada por el cantil rocoso, sobre un superficie de 48 m2, y la zona oeste, en la que los trabajos se centrarán en el muro de cierre que delimita el castillo al oeste, utilizándose, para la excavación, tanto medios mecánicos (en la retirada de derrumbes) como manuales, sobre una superficie de 42 m2.
Estos trabajos se realizan en paralelo y como complemento al proceso de consolidación de los restos excavados en campañas anteriores.