El Grupo Promecal ha iniciado un proceso de pre concurso de acreedores que afecta a 115 trabajadores y que asciende a casi 26 millones de euros en deudas, a tenor de las informaciones publicadas hoy por Radio Arlanzón. Este proceso comenzó el 29 de noviembre de 2024, cuando la representación del grupo presentó un escrito en el Juzgado. La primera resolución judicial se produjo el 16 de diciembre del mismo año, dando inicio al Procedimiento Concursal con el número 504/2024.
En el año 2025, el 6 de febrero, el Juzgado de lo Mercantil 1 de Burgos designó a la entidad GRANT THORNTON ADVISORY SLP, representada por Carlos Asensio, como experto en reestructuración. Asensio cuenta con más de 16 años de experiencia en asesoramiento en deuda y mediaciones, especialmente en los sectores de Telecomunicaciones y Servicios Funerarios. Posteriormente, el 10 de febrero, los Registradores de España publicaron el Edicto Concursal, con fecha de emisión del 13 de febrero de 2025.
Según el escrito presentado por el Grupo Promecal, la decisión de iniciar este proceso se debe a un considerable descenso en la publicidad en prensa escrita, impulsado por el auge de las plataformas digitales. Además, se prevé que los ingresos del sector de las comunicaciones continúen disminuyendo hasta 2027 y 2030, aunque se anticipa un incremento en los ingresos relacionados con la radio y los podcasts.
El grupo ha manifestado una insolvencia inminente, indicando que no podrán cumplir con sus obligaciones de pago en un plazo de tres meses. La deuda presentada en este pre concurso se aproxima a los 26 millones de euros, siendo La Caixa la principal entidad acreedora, con más de 10 millones de euros. Unicaja e Ibercaja también figuran entre los acreedores, con deudas superiores a 6 millones de euros cada una. La Caja Rural está en conversaciones para resolver su deuda, mientras que otros acreedores incluyen a algunos periódicos del propio grupo.
Hasta el momento, las entidades financieras contactadas han declinado hacer comentarios sobre la situación. La incertidumbre sobre el futuro del Grupo Promecal ha generado preocupación, no solo entre los trabajadores, sino también en la opinión pública y en los medios de comunicación locales, regionales y nacionales.
En relación al personal que puede verse afectado lo cifran en 115 trabajadores.
Todo un drama laboral que no es nuevo, aunque de puertas adentro de las empresas de Méndez Pozo y su hijo Gregorio Méndez Ordóñez lo pueda parecer. Y es que, el modelo planteado por Promecal y sujetado por las administraciones públicas está destrozando el sector y mandando al paro muchas personas. Aquí, la Junta de Castilla y León y su millonaria subvención de más de 20 millones al año son los principales responsables pero no los únicos.
El sistema de Promecal impide casi cualquier posibilidad de competencia, de igual a igual, al resto de medios de comunicación. En el ámbito televisivo es evidente, pues inyectar a una única televisión más 320 millones de euros en los últimos 16 años, impide a la competencia ni tan si quiera plantearse una producción similar. Dinero «gratis» para contratar personal y equipos que llevan a otras empresas a perder competitividad, ingresos publicitarios y, en consecuencia, una menor capacidad de contratación.
Lo peor de todo es que a esta situación no se ha llegado como consecuencia de un modelo de éxito basado en la competencia leal, sino una ayuda extraordinaria de las administraciones públicas que han generado un sector de dos velocidades: Promecal y el resto.