La Comisión de Patrimonio ha autorizado el control arqueológico vinculado a la construcción de un nuevo depósito regulador en Almazán, promovido por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio a través del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Soria.
En agosto de 2021, la Comisión aprobó la intervención arqueológica en el Cerro del Cinto de Almazán, donde se construirá un nuevo depósito de agua. El informe presentado tras los sondeos señaló la presencia de la base de un silo de época bajo-medieval/moderna, donde se recuperaron restos cerámicos de cronología medieval, que fue cortado como resultado del desmonte que sufrió toda la zona en el momento de construcción del antiguo depósito.
Por ello, aunque es improbable la aparición de otros restos, la Comisión ha autorizado hoy la realización del control arqueológico de los movimientos del terreno en las primeras capas estratigráficas. En función de los resultados se evaluarán y establecerán las medidas oportunas de documentación y protección de las evidencias arqueológicas que, en su caso, se hallen.
Patrimonio también ha autorizado la prospección arqueológica del emplazamiento de los yacimientos arqueológicos ‘Cueva del Atalayo’, ‘CTº Sabinar’ y ‘CTº Sabinar II’, vinculada al proyecto de reforestación de varias parcelas en Montuenga de Soria, perteneciente al municipio de Arcos de Jalón, promovido por Viveros Yanguas, S.L.
Los trabajos de reforestación mediante ahoyado podrían causar afección en estos tres yacimientos, de los que existen dudas razonables sobre su ubicación exacta y extensión. El objetivo de esta actuación es localizar y delimitar los yacimientos de forma precisa para establecer, en su caso, las medidas de protección o documentación que procedan.
Por otro lado, la Comisión ha conocido el informe de resultados de la prospección ý excavación arqueológica del proyecto de infraestructura rural en Montejo de Tiermes, promovido por el Servicio Territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
El proyecto consiste en la construcción de un camino que circunvala el yacimiento de Tiermes por su lado oeste y sur con el objetivo de evitar el tránsito por el mismo. Durante los trabajos se han adoptado todas las medidas de cautela posibles, dado que se trata de una zona sensible desde el punto de vista arqueológico y medioambiental. Se ha realizado una prospección arqueológica previa para posicionar todas las evidencias cercanas que podían verse afectadas como los restos de canteras, arte rupestre y trazados de vías romanas y acueducto y se han realizado sondeos de comprobación en aquellos puntos que podían tener riesgo.
Como resultado se ha documentado la continuación hacia el noroeste del tramo de calzada ya conocido y una zona de cantera con huellas de extracción de sillares. Los restos del vial pertenecen a huellas de rodadas labradas sobre la arenisca. Estas evidencias podrían corresponder a la calzada que unía las vías Uxama-Tiermes y Tiermes-Segontia sin entrar en la ciudad. No obstante, la escasa anchura del vial podría ser indicativa de un uso como camino secundario.
En la zona de antigua cantera se pudo documentar un pequeño frente de trabajo con un sillar a medio cortar y las oquedades de extracción de la piedra, apreciándose las huellas de la labra realizada. Esta es una de las varias canteras a cielo abierto que existieron en el entorno de la ciudad de Tiermes.