La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha mantenido hoy una reunión de trabajo con los presidentes de las nueve diputaciones provinciales de Castilla y León. Han asistido también los delegados territoriales de la Junta y los gerentes que conforman la estructura periférica de Sacyl. En ella se ha planteado la necesidad urgente de “reordenar y reforzar” la atención sanitaria que se presta en el medio rural. En concreto por tratarse del entorno que más necesita en estos momentos una estrategia de reordenación. Ya que, cuenta con 722 localidades con menos de 100 habitantes y 1.683 consultorios locales con menos de 50 tarjetas sanitarias asignadas.
En este encuentro, al que ha asistido el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, se ha analizado la situación en cada provincia. También, se ha debatido sobre las fórmulas más eficaces para conseguir que la atención sanitaria en el medio rural sea eficaz y autosuficiente. Tanto para la atención continuada como la ordinaria.
Los objetivos que pretende conseguir la consejera:
- Mejorar y reforzar la calidad de la asistencia sanitaria a los ciudadanos en el medio rural
- Dar respuesta a la nueva situación y necesidades sanitarias como la dispersión, el envejecimiento o la despoblación
- Garantizar las competencias de los profesionales sanitarios
- Optimizar su tiempo
- Mejorar la proximidad de los servicios sanitarios de calidad, con mayor capacidad de resolución
- Y desarrollar otras actividades asistenciales como la educación para la salud, actividades comunitarias, investigación, docencia, etc.
Estas fórmulas pasan por asegurar que todo ciudadano de esta Comunidad tenga médico y enfermera asignados. También, aumentar la inversión consiguiendo el 20 % del presupuesto dedicado a Atención Primaria. Además, tiene previsto crear más de 1.500 puestos de trabajo en el sistema sanitario para dar mejor cobertura al medio rural. Todo ello, con el objetivo de aumentar la equidad en el acceso a la atención sanitaria en situación de requerimiento urgente de atención. En concreto en zonas con alta despoblación para modernizar los Puntos de Atención Continuada (PAC) y aumentar la capacidad resolutiva y conectividad del sistema.
Entre los acuerdos que se han alcanzado en el encuentro de hoy figura el compromiso de establecer reuniones periódicas entre equipos. Estos estarán designados por las diputaciones provinciales, las delegaciones territoriales de la Junta y las gerencias de Sacyl en cada área de salud. El objetivo es analizar al máximo detalle la situación de cada zona básica, de cada demarcación. Todo ello para trasladar las conclusiones que se adopten a la Consejería de Sanidad para poder darle forma y hacer efectivos esos acuerdos.
En segundo lugar se ha debatido sobre la conveniencia de resolver cuanto antes los problemas de conexión telefónica para la cita previa que se están viendo en varias provincias. Ante esto, la consejera ha explicado que ese asunto es una prioridad para su equipo. De tal manera que “mejoraremos la accesibilidad, tanto de medicina de familia como de enfermería, garantizando la disponibilidad de consulta diaria. Para lo cual se va a contratar, en principio, a 200 auxiliares administrativos más de los que hay para la correcta gestión de las llamadas”.
Además, se va a extender el sistema de cita previa a toda la Comunidad. Para ello se contará con la existencia de agendas para todos los consultorios. De esta forma se garantizará que quien tenga una cita va a tener una consulta. Además, y se van a aumentar y reforzar los canales para la obtención de la cita (vía web, app o vía telefónica con buzón de voz).
Trabajo en otras administraciones
Casado ha explicado también que se está trabajando con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y otras administraciones en el desarrollo de un sistema eficaz de transporte concesional a la demanda en el medio rural. Con esto se pretende ayudar a esa accesibilidad tan demandada.
La estrategia que se ha debatido hoy supondrá, por tanto, mejorar la accesibilidad. Esto es así, porque pretende proporcionar consulta a diario para la población; mantener la atención en consultorios locales y la atención a domicilio; incrementar la calidad de la atención al disponer de acceso a la historia clínica y dar acceso a los profesionales a la receta electrónica lejos del centro de salud; permitir que los ciudadanos sepan cuándo y dónde está su profesional, reduciéndose la necesidad de desplazarse al centro de salud; disminuir el tiempo que los profesionales emplean en desplazamientos y se aumenta tiempos en consultas; facilitar la autonomía de los equipos para cubrir ausencias, descansos y bajas; mantenr las competencias de los profesionales, algo muy importante para atraer nuevo talento; y, sobre todo, proporcionar un modelo sostenible en el tiempo.
En el encuentro, la consejera de Sanidad ha explicado que existe un problema que no es de déficit basal de profesionales a día de hoy, pero sí a medio plazo, ni de retribuciones, sino que es de organización interna.
Modelo actual
En este sentido, Casado ha expuesto la situación en la que se encuentra el modelo actual de atención ordinaria y urgente. Ya que en el 57 % de los médicos atienden al 38 % de la población. Así, Castilla y León tiene un médico para cada 900 personas, mientras la media nacional es uno por 1.315 habitantes. En el área urbana la cifra global es uno para 1.298 personas, y en la rural uno para 602 personas.
La consejera de Sanidad ha recordado que en estos momentos tenemos un problema de oferta y demanda en varias especialidades. Una de ellas es Medicina de Familia. Y ha recalcado que el problema es nacional, no local.
El objetivo principal de la Consejería de Sanidad es dotar al sistema regional de salud de instrumentos normativos y financieros. Pero también de capacidad suficiente para mejorar y reforzar la asistencia prestada en el ámbito rural. Todo ello mediante una estrategia de planificación que debe surgir del diálogo, el consenso y el trabajo «intenso y conjunto» con todas las instituciones, partidos, colectivos y asociaciones implicados en esta mejora.
La estrategia planteada por la Consejería de Sanidad se ha llevado a cabo teniendo como base el documento que fue aprobado en diciembre pasado por las Cortes regionales y que consta de 122 propuestas destinadas a reforzar y mejorar el Sistema de Salud de Castilla y León, texto que fue elaborado por un grupo de 18 expertos designados tanto por los diferentes grupos parlamentarios de las Cortes como por la Junta.
Se ha tenido en cuenta también el trabajo que el Consejo de Salud Castellano y Leonés desarrolló en 2019, así como el documento titulado “Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria” que el Ministerio de Sanidad publicó en abril de 2019.
Profesionales
Otra acción sería elaborar una estrategia de recursos humanos en Atención Primaria, que tenga en cuenta las carencias actuales y las necesidades futuras, y diseñar un cronograma de medidas que permitan sostener y reforzar la plantilla adecuando el flujo de entradas y salidas, y elaborando propuestas de modificación de los cupos para conseguir tamaños óptimos –en Castilla y León ese cupo se ha establecido en 400 tarjetas sanitarias como mínimo por facultativo-.
Otro aspecto debatido ha sido la redistribución de las tareas de los profesionales para lograr una mayor eficacia. En ese sentido, se ha hablado de la Gestión compartida de la demanda, que potencia el papel de la enfermería; el Proyecto HADAS, que otorga un papel protagonista al personal administrativo; el abordaje del dolor crónico, con incremento de la dotación de Fisioterapeutas; y la atención comunitaria y el abordaje integral de problemas sociosanitarios, que precisan el incremento de trabajadores sociales.
Atención continuada
Otro de los aspectos debatidos ha sido la atención continuada en los centros de salud rurales, que a juicio de todos merece una revisión. El criterio básico planteado es que la atención a las patologías tiempo-dependientes debe ser una auténtica prioridad de la reordenación de la Atención Continuada y el refuerzo de sus recursos.
Es esencial que el sistema garantice la atención a lo no demorable. Por todo ello se propone la elaboración de un mapa -ya realizado- que contemple un estudio pormenorizado de la situación de cada zona, establecer indicadores para analizarlos y determinar los cambios y recursos necesarios para asegurar la equidad en el acceso a la Atención Urgente y Emergente.
El objetivo inicial es incrementar y reforzar los recursos actuales disponibles para atención urgente, con más de 70 vehículos nuevos repartidos por toda la Comunidad (incluido un helicóptero de vuelo nocturno), y que todos los centros de salud rurales tengan como mínimo un soporte vital básico (hay 178 PAC). De hecho, se crecerá de 161 vehículos especiales de emergencias sanitarias a 233.
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