Se inician siete semanas de pretemporada del Río Duero Soria con las ausencias de tres jugadores internacionales y de Luis Martín, por motivos laborales.
El Río Duero Soria ya ha vuelto a los entrenamientos con la mirada puesta en el primer compromiso de la Superliga masculina de voleibol del fin de semana del 2 de octubre en Manacor. El equipo celeste ha estado dirigido por primera vez por el técnico Alberto Toribio junto a su cuerpo técnico, quien no ha perdido detalle de la evolución de la sesión matinal ni de la sesión vespertina. Se han perdido el inicio los tres jugadores que están con la selección, como son Lorente, Gimeno y Villalba, así como Luis Martín, por compromisos profesionales. El plantel ha recibido la visita de la directiva del club, quien les ha manifestado todo su apoyo para la nueva campaña y para las siete semanas de preparación.
Alberto Toribio ha compartido sus “ganas de empezar a trabajar” en una temporada “ilusionante para todos” en la que se fija objetivos ambiciosos que requieren de un trabajo previo que permita después asumirlos. De hecho, reconoce que no es sencillo fijar los objetivos de inicio, ya que también hay que analizar a los rivales, pero cree que el conjunto soriano debe aspirar a entrar en la Copa del Rey aunque sea “precipitado” afirmarlo a 17 de agosto.
El preparador celeste apunta a jugar un total de siete amistosos de pretemporada, si bien el hecho de que haya conjuntos que empiecen después los entrenamientos puede dificultar buscar rivales ante los “momentos” diferentes de preparación. A día de hoy, la primera cita del calendario, si no puede ser antes, será el 11 de septiembre contra Teruel en Los Pajaritos. Será el primer duelo de una pretemporada de siete semanas “bastante correcta” en el que Toribio se centra, en primer lugar, en que sus pupilos adquieran “tono físico” y que puedan asumir el “volumen de trabajo” que se impondrá más adelante. Para ello da una gran importancia a la labor del día a día, algo que quiere ver reflejado en el día de partido. El técnico vallisoletano destaca que el bloque se mantiene con respecto a la temporada pasada, siendo capaz de terminar a un gran nivel de juego. Por eso, quiere que el trabajo de Manuel Sevillano del curso anterior sirva de punto de partida para esta temporada y partir con esa ventaja.
Por su parte, el preparador contagia ganas de trabajar e ilusión, algo que no oculta tras muchos años sin iniciar la preparación de una Superliga: “Estoy muy ilusionado, no solo por volver a la Superliga, sino por volver donde vuelvo, soy de Valladolid y siempre he tenido contacto con el voleibol soriano, puesto que aquí es donde estaban los referentes. Aquí solo he venido de rival y jugar aquí era especial, ahora ser yo el encargado de disfrutar de esta pista, me hace sentir una ilusión máxima”.
El capitán, listo para la acción
El capitán del Río Duero, Manu Salvador, ha iniciado los entrenamientos con su máxima predisposición después de llegar preparado para la carga de trabajo que espera al equipo en las proximas semanas. Además, reconoce que la llegada de un nuevo entrenador es siempre un “estímulo” de cara a “convencerle”. Salvador es consciente de la juventud de su equipo y de lo que persigue Toribio, con un equipo “ordenado y aguerrido” con trabajo de defensa y bloqueo “donde podemos ser un equipo incómodo”. Si bien presume una campaña tremendamente complicada por el nivel de todos los equipos.
Apoyo de la directiva La directiva del club también ha querido respaldar a la plantilla y cuerpo técnico en su primera jornada de trabajo. El presidente, Alfredo Cabrerizo, ha incidido en los objetivos de lograr la permanencia y clasificarse entre los ocho mejores tanto en la primera como en la segunda vuelta. Todo ello a pesar de las dificultades presupuestarias, por lo que Cabrerizo ha agradecido el compromiso de los patrocinadores. También ha felicitado a los jugadores internacionales del club, especialmente a Lucas Lorente por su debut, y a los tres canteranos que han empezado la pretemporada con el primer equipo: Adriá Navas, Mario Antón y Rodrigo Jiménez.